¿Dónde estabas tú?
«No entiendo por qué no me dijo que quería ir a las protestas. A lo mejor no quería que me acoplara. Seguramente se lo habría pedido, aún a sabiendas de que era algo que quería hacer sola. Me habría dicho que no. En cualquier caso, no habría ido a la fiesta de mi prima porque, al compararme con ella, me habría sentido un auténtico gilipollas, justo como me siento ahora. La veo tan enardecida, tan cansada, tan asustada. Pero no puedo hacer nada porque no tengo ni idea de lo que ha vivido de verdad. En pocas palabras: no estaba allí. Estaba con vosotros haciendo el tonto».
El fragmento anterior pertenece a la novela «Lo único que importa es el verano» de Francesco Pecoraro, uno de los escritores más lúcidos y leídos de la Italia actual. Son las reflexiones de Giacomo, uno de los cuatro amigos protagonistas de un relato que gira en torno a lo acontecido el 20 de julio de 2001 en las calles de Génova con motivo de la cumbre del G8, durante el segundo gobierno de Berlusconi, el duro enfrentamiento entre los movimientos antiglobalización y la policía, una batalla en la se repartió estopa por un tubo y en la que tristemente resultó muerto un joven con una bala incrustada en el occipital izquierdo.
Tres de los cuatro protagonistas de la novela, amigos desde el instituto, pero ya treintañeros buscándose la vida en trabajos estables pero precarios, ese día escapan de Roma hacia las cercanas costas de Tirreno en busca de diversión a una fiesta de cumpleaños de la prima de uno de ellos, donde se prometen una noche espectacular de copas, sexo y rock and roll. La cuarta pieza de esos cuatro amigos, la única chica del grupo, Biba, más comprometida socialmente con el mundo que le ha tocado vivir, decide meterse en un autobús con otros muchachos de su cuerda que como ella piensan que su lugar, es estar en esas protestas y luchar por intentar conseguir un mundo un poco más humano, solidario, justo.
Si tienen ocasión léanse la novela. Es mordaz, implacable y con una historia maravillosamente situada en una pluralidad de estratos y épocas: la crónica, la historia política, la interrelación entre estos contextos humanos. Y sobre todo: tiene muchas lecturas al hilo de esta rabiosa actualidad que vivimos. Tantos como para tarde o temprano hacernos la siguiente pregunta ante el espejo: ¿Dónde estaba yo en aquellos tiempos que Israel masacraba al pueblo palestino?