Política con garantía

Cuando el electorado se lo está poniendo muy fácil, Feijóo no está mostrando ni la fortaleza ni la inteligencia debidas, y sí está cometiendo los mismos errores que cometieron Rajoy, Sáenz de Santamaría o Casado, como viajar de rodillas a Barcelona a rendir pleitesía a los delincuentes y a los enemigos declarados de nuestra Constitución. Feijóo se está comportando como el clásico acomplejado del PP, casi a punto de pedir perdón por ser conservador, algo que parece avergonzarle.

Por otra parte, los ciudadanos seguimos a la espera de propuestas y de que un nuevo Gobierno llegue a La Moncloa, abra las ventanas y ventile el país. Propuestas, no ocurrencias, que bastantes hemos tenido desde que las hiciera suyas Zapatero, y así hasta la penúltima, la de ese peligro público llamado Yolanda Díaz, que dice que quiere poner un impuesto a todos los ricos… del planeta. Sí, del planeta. Y esta gente anda suelta, en serio, sin bozal ni nada… Y para propuestas, para un programa potente y eficaz, hace falta equipo, y hacen falta las mejores mentes, no ese grupo acartonado que se sienta con Feijóo: Gamarra, Pons, Sémper y similares. Aunque no va a hacer nada, pues el líder del PP vive en su burbuja, más le valdría a mes y medio de las generales ofrecer un programa contundente y unas dosis de personalidad. Y además que tengamos la certeza los que le votamos y los muchos que le podrían votar, que lo que dice se cumplirá. Ha llegado el tiempo de la política con garantía.