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España 82, Barcelona 92, Salamanca 2002… y ya puestos, Franco 2025, ¡qué gran acontecimiento!, ver pasear al Generalísimo por toda España en loor de multitudes, que así lo quiere Pedro Sánchez, otro generalísimo, qué digo generalísimo, dios con pantalones pitillo. Si quieren ayuda, que la pidan y que dejen ya de dar la lata…

Nada de celebrar la democracia, ¡qué cosas, la democracia! Nada de celebrar la Constitución y la nunca suficientemente valorada Transición, al contrario, todo son insultos, ataques gravísimos y desprecios continuos contra lo mejor que hemos tenido nunca. Celebremos, dice dios Sánchez, a Franco, es obvio que su ídolo, su modelo, su referente de hombre. Siete años lleva el tío dando el coñazo con Franco, siguiendo el dictado de Zapatero, otro generalísimo chusquero.

Y como siete años son pocos -y el cerco de la Justicia se estrecha-, Sánchez se saca de la chistera la celebración de los 50 años de la muerte de Franco en la cama. Díganlo alto y claro: en la camita, mientras la «oposición» al franquismo estaba desaparecida o, como fue el caso de la mayoría, era parte acomodada de la dictadura. Muerto Franco se hicieron socialistas, o comunistas, o simplemente progres con chaqueta de pana. Qué hay de lo mío, clamaban. Y vaya si hubo hasta llegar al Estado de corrupción manifiesta en el que han convertido la España de hoy.

Anuncian decenas y decenas de actos por colegios, museos, auditorios, para recordar a Francisco Franco, todo ello disfrazado de 50 años de libertad, que hasta en las frases son un calco del franquismo. No imagino a los italianos celebrando a Mussolini, a los franceses al mariscal Pétain o a los alemanes a Hitler. Pero ya saben, España es diferente, frase promocional genuinamente franquista a la que también se abraza el «sanchismo».

Qué hartura de Franco y sobre todo qué hartura de Sánchez, haciéndonos responsables de algo que la inmensa mayoría tenemos asumido y asimilado como es la Historia. Pero por unas o por otras, no salimos de un completo estado de desolación nacional, ahora agravado por una «efeméride» que a la inmensa mayoría nos trae al pairo. Franco es nuestro pasado y en el pasado quedó a pesar de que la España «de la libertad» sigue sosteniéndose hoy, 2 de enero de 2025, en las mimbres que tejió el franquismo. Quizá por esto lo homenajee Sánchez.

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