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CAFÉ NOVELTY (2).- Cabrera Infante y Ortega y Gasset intentaron, en diferente ocasión, convencer a don Miguel de Unamuno para la fundación de un partido político pero no lo lograron.
Al iniciarse la Guerra Civil llegaron escritores de la talla de Víctor Ruiz Albéniz «El Tebib Arrumy», Agustín de Foxá, que escribió la totalidad de su obra «Madrid de Corte a Checa» en sus veladores, José María Pemán, que crea su poema «La Bestia y el Angel» y tantos profesores ilustres, Pedro Laín Entralgo, Dionisio Ridruejo, Antonio Tovar.
En sus locales se fundó, en 1936, la emisora Radio Nacional de España, con instalaciones técnicas en el Palacio de Anaya. En los comienzos de la Guerra Civil se constituyó en el centro neurálgico de la propaganda del Régimen, reuniéndose diariamente aquí los principales prebostes políticos y erigiéndose (no muy de tapadillo) en decisivo nudo de comunicaciones del espionaje y del contraespionaje.
Se remoza en diciembre de 1940 por obra del arquitecto Francisco Gil, incluyendo una pajarera con canarios cantores en la rotonda del medio, donde nació el ajedrez salmantino de la mano del maestro Pablo, hijo de Unamuno. Participa en la reforma, dotando el piso principal de óleos con motivos charros, el profesor de la Escuela de Artes y Oficios Bernardo Fuentes y en las Ferias de 1943 se inaugura la luz fosforescente, siendo el primer establecimiento que lo hace en España.
A los herederos de Emilio García Villa les sucedió en 1951 el empresario Aureliano García Barber, con negocios en Tánger y fama de conspirador y estraperlista, quien lo denomina ese año como «Nacional-Novelty» y en septiembre de 1954 se hace dueño don Agustín Domínguez, procedente de Barbadilo, carbonero y tratante, al que auxilia su esposa doña Manuela Rodríguez.
Por sus salones han pasado ilustres personajes: Vargas Llosa, Juan Benet, Carmen Martín Gaite, Víctor de la Concha, Angel González, Jorge Volpi, Juan Marsé, Antonio Colinas, Juan Manuel de Prada, Paco Umbral o Claudio Rodríguez y políticos de la talla de François Mitterrand, Jacques Delors o Jimmy Carter.
En 1963 se cierra el restaurante que se había reabierto en febrero de 1961, se clausuran las bodegas y se hace cargo su hijo Francisco Domínguez Rodríguez que transforma el local totalmente en 1964 y nuevamente es bautizado como «Novelty».
En 1970 deja de ser el referente de agricultores y ganaderos y llegan jóvenes universitarios estudiantes árabes y sudamericanos en su mayoría.
Al morir en 1972 Francisco Domínguez Rodríguez, pasa a regir el negocio su hijo Francisco Domínguez de la Peña, quien lo transforma radicalmente de nuevo. Sigue siendo lugar de encuentro de escritores y políticos y se conspira en sus locales en las postrimerías del Régimen. Doña Fely al fallecer su esposo monta una tienda de artesanía con notable éxito.
El patronato del Asilo de la Vega sacó a subasta la enajenación del local que fue adjudicado a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad que lo vendió al Ayuntamiento. Este acucia ya al café pretendiendo extender sus dependencias y estuvo a punto de desaparecer en marzo de 1978 con entrega de llaves al propietario, que no las recibe. Cerró en abril de 1978, ya que le expropió tres cuartas partes del local, incluida la zona trasera correspondiente al nº 3 de la calle del Doctor Piñuela. Tras complejas negociaciones volvió a abrir en setiembre de 1979, redecorado por Salvador Yáñez y se colocó la tienda de embutidos de la famosa marca «Finca El Gejo», junto a una heladería, recordando la excelente elaboración que de este artículo se efectuaba en los primeros tiempos.
Continúa prestando sus excelentes servicios, bajo la firma Hermanos Domínguez de la Peña, con el empresario, poeta y escritor «Paco Novelty» al frente, que ha simbolizado en el año 2000 el homenaje a las tertulias literarias de escritores y poetas que por él han pasado en una estatua de bronce, en tamaño natural, de don Gonzalo Torrente Ballester, obra de su amigo Fernando Mayoral, sentado ante el velador que habitualmente ocupaba y desde donde impartía su magisterio intelectual. Ha seguido participando en la vida cultural salmantina con exposiciones, tertulias, conferencias y publicaciones como «Papeles del Novelty».
En 2019 se ha encargado de la gestión del café el sobrino de «Paco Novelty» Francisco Esteban, tras 17 años de trabajo en la empresa petrolífera REPSOL.
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