Secciones
Destacamos
CAFÉ EL SIGLO.- En 1898 adquiere «La Perla» Juan Manuel Chapado, hermano del célebre cocinero Marcelino, pero solo por un año, siendo tomado por sus camareros, pasando a denominarse «La Perla Salmantina», uniéndose ambos establecimientos y desapareciendo la denominación de «La Perla». En diciembre de 1901 se alquilan los números 3 y 5 por el consejo de familia de los menores Cortí Delgado, café de «El Siglo» que conserva el salón de baile «El Recreo» hasta 1904. Terminada la carrera de medicina Crescencio Sánchez Esculta continuó en Salamanca y en 1895 es dueño del café «El Siglo».
El 3 de febrero de 1901 se crea en el piso principal la sociedad de estudiantes «Unión Escolar», con proyecto elaborado por Filiberto Villalobos con 21 años, cerrando el acto el rector Unamuno.
El café teatro de «El Siglo», en octubre de 1902, Quintín Sánchez lo convierte en el «Salón Variedades», donde aparte de funciones en su teatrillo, se dan los bailes habituales para las clases obrera y artesana y diversas sociedades, regentándolo el Kana Klub, que también lleva el Salón Artístico de la Cuesta del Carmen y el teatro Bretón por temporadas. Actúa la compañía Aragón y tienen su sede la Juventud Republicana, la Sociedad Juvenil, la Unión Juvenil y la Juventud Hortera nacidas en 1905 y luego la Juventud Mercantil de los dependientes de comercio, la Unión Mercantil con bailes jueves y domingos o la Juventud Artesana, que en 1906 se traslada a calle de Pecellín, a los locales que luego ocupará la sala de baile Tupinamba.
En 1904 el «Salón Variedades» por unos días es la óptica del Sr. Eiroa y en agosto la casa SIUL de Madrid con pianos e instrumentos de música. Se ofrece a finales de año para alojar las Escuelas de la Compañía, al mismo tiempo que el Ateneo Salmantino.
En agosto de 1905 arrienda los locales y la sección de cine «Palacio de la Ilusión» el empresario Jitiván, que reforma el local ampliando el escenario, llegando ese año a sus salones el cinematógrafo instalando el Royal Cosmograph.
Da funciones cinematográficas y durante algún tiempo ocupa el local la compañía de zarzuela del señor Nicuesa y comienzan a desfilar por su escenario lo más granado de las «varietés». Así las cupletistas la Americanita, Violeta, la Bella Bilbao, la Napolitana, Granito de Oro, Luisa Reyes, Mariucha, las hermanas Orientales, Manolita Préndez, Conchita Fernández, Paquita Vela, La Torrerica y Los Rabaleros, el trío Lucerito o la sensacional Antonia Galindo, La Bella Dora, conocida como la Reina del Garrotín.
El 17 de abril de 1906 con el local del «Salón Variedades», acondiciona el fondo de la Cerrada del Corrillo y monta el «Circo Variedades». Actúan los gimnastas señores Romero, Hernández y el tonto Eduardini, equilibrista señor Florenuz, los caballos amaestrados del señor Díaz, los perros de la señorita Davia y las señoritas Joanne en el trapecio, Julieta en el caballo y Díaz en el alambre. El 29 de diciembre de 1906 lo transforma en «Circo Gallístico» que perdura hasta 1911 en que pasa a Zamora 24. Se da la curiosa circunstancia de que en él se compran pichones caseros y bravíos al establecerse la Sociedad de tiro de pichón.
El 11 de setiembre de 1906 debuta el ventrílocuo señor Juliano, el mejor del momento, quien se despide el 21 de setiembre, pero por el éxito alcanzado se le prorroga el contrato hasta el 5 de octubre. De sus muñecos: Ninchi, Agapito, el negro Pancho la señora Pachulete, la Muñeca o los tres tíos, Cepa, Patricio y Roque, aprendió Felipe Moreno, quien transmitió sus saberes al hermano pequeño «El Señor Wences».
El 21 de noviembre de 1908 debuta Amalia Molina, anunciada para el día 7. Ataviada con un traje de charra comprado en Salamanca canta, del repertorio del maestro Ledesma, algunos cantos charros, dirigiendo la orquesta el maestro García Bernalt y bailando los pasos enseñados por el tío Gencio de Los Villares. Tras su apoteósico éxito en América, donde luce el traje y los cantos, vuelve a Salamanca el 5 de enero de 1911 al teatro Liceo.
Al fallecer Jitiván se hace cargo del negocio Marcelino Herrero el 25 de febrero quien lo denomina «Cine Salmantino», aunque días antes lo había explotado Secundino Feijoó. En 1910 se arrienda a la empresa eléctrica «La Unión Salmantina».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.