Hostelería anterior a 1925 (IV)

CAFÉ DE LA PERLA (1).- En la calle del Prior números 1 y 3, con puerta accesoria por la calleja Cerrada del Corrillo, el italiano Valentino Richoni abrió en 1850 el que se considera segundo café que, como tal, existió en Salamanca, al que denominó «La Perla» y que a partir de entonces dio nombre a la calleja.

El primero, aunque erróneamente, se atribuye a otro italiano apellidado Cechini que lo abrió el 26 de julio de 1812 al lado del Ayuntamiento, donde hoy el «Novelty», suponiéndose que se trata del mismo «Café Nuevo», cuya techumbre se desplomó en 1845, pereciendo, entre otros su dueño Antonio Soriano Sánchez.

A primeros de noviembre de 1852 se crea un Círculo de lectura y recreo en el café de Valentín Richoni, que se denomina Industrial. Se nombra Junta directiva y se acuerdan las bases para redactar el Reglamento de régimen interior que consta de 10 artículos. La cuota se establece en 2 reales al mes y se abre una suscripción voluntaria para mejorar las dependencias. Fallece Richoni en 1858.

En noviembre de 1860 el acreditado establecimiento ya de don Luis Richoni, por fallecimiento de su padre, ha sido reformado haciendo ostensible el buen gusto y el deseo de proporcionar toda clase de comodidades a los concurrentes, abriéndose al año siguiente el salón de verano titulado «El Recreo» que consistía en un bonito jardín con gran desahogo y mejorando el servicio de bebidas que lo igualaba con los buenos cafés madrileños. Se celebran concurridos bailes de sociedad, de trajes infantiles, banquetes y conciertos. Destacan los que dieron en 1886 los señores de Bernardi, con sus «orquestadiones», utilizando el acordeón todos sus miembros, que eran familiares del luego conocido comerciante Juan de Bernardi, constructor y afinador de pianos. Posteriormente resaltaron los conciertos de ocarina del salmantino Alvarez. Incluso se daban actuaciones extrañas como las de cartomancia, espiritismo y nigromancia por parte de italiano Serafino Módena, discípulo de Mr. Hermann, acompañado de la música de Verdi, en febrero de 1878.

En las elecciones municipales de 1869 Luis Richoni consiguió la mayoría de votos en el Tercer Distrito.

El 27 enero 1861 se constituye la sociedad de recreo denominada Círculo Mercantil en los pisos principal y segundo del café de la Plaza Mayor cuyo dueño es Federico Sánchez, con gabinete de lectura, lujosos muebles y esmerado servicio. Permanece solamente abierto 6 días dado el excesivo precio pedido por el alquiler al firmar el contrato, pues afirma el dueño que pierde 40 reales diarios, con lo que se trasladan al piso principal del café «La Perla», donde ya en mayo da su segundo baile en una sala magníficamente decorada, aunque con escasa asistencia. Constaba de 200 socios, entre ellos las primeras autoridades, estaba suscrita a 6 periódicos, tenía 3 mesas de billar, el doble para el juego del tresillo y varias para juegos de ajedrez, damas y dominó. Se estipuló una cuota de 4 reales al mes.

En mayo de 1861 se crea una Sociedad de jóvenes que tiene como objeto principal organizar los bailes que han de celebrarse en los salones del café «La Perla». Tuvo un importante Casino en el piso principal, denominado «Círculo de La Perla», fundado en 1880, por la sociedad de su nombre y cuyo presidente era Domingo Acedo, falleciendo ese mismo año el dueño de «La Perla» Victoriano Velayos. En el mismo piso asentaron los estudiantes sus reuniones con motivo de los bailes de la Unión Escolar, donde también celebraba sus acostumbrados bailes el Círculo Mercantil. Los bailes de «La Perla» eran los más concurridos frente a los de La Salmantina y el Circulo Industrial y en muchas ocasiones eran precedidos de conciertos vocales.

Aunque en sus salones tenía asiento el ritmo desgarrado y el atrevido taconeo del garrotín, eran sus tertulias de gente letrada que degustaban el aromático café de Pepilis, mientras discutían temas de actualidad de la política nacional o local, de las artes o de la ciencia.

En 1881, con motivo del 2º Centenario de Calderón, entre los festejos que le dedicó la ciudad, tuvo gran éxito el organizado por el Círculo de La Perla representando en el teatro del Liceo una obra del excelso dramaturgo, acompañada de la lectura de una Loa, original de don José. L. Alonso.