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Lo de Broncano no tiene nombre. Aún sigo sobresaltado ante las explicaciones de Pablo Motos sobre la triste historia de un malentendido que se ha convertido en una cuestión de Estado. Y no diría nada si el asunto de la comparecencia del campeón del mundo de moto, Jorge Martín, no hubiera salido en el Telediario de la televisión de todos como una de las tres principales noticias del día. El asunto huele muy mal, parece que hay mucho dinero en juego para que los informadores libres de toda mancha se hayan entregado al juego sucio de inculpar a Motos y al Hormiguero tachándolos de fascistas. Precisamente este es el insulto más utilizado por la izquierda más intolerante cuando alguien no comulga con sus ideas. Y es que el amigo Broncano se presenta en antena anunciando una entrevista que no puede realizar porque alguien está moviendo hilos en las altas esferas para impedirlo. Añade además que el entrevistado está en el teatro Príncipe dispuesto a ser entrevistado. Vamos a ver si de una vez por todas lo aclaramos. El equipo de Jorge Martín mantiene un convenio con El Hormiguero para que ganara o no el mundial, se le esperaba el 27 de noviembre. Ese contrato se debía cumplir como todos los contratos. ¿Qué ocurre? Que se produce un fallo en el seno del Mundial de Motociclismo y alguien compromete la entrevista con La Revuelta. En consecuencia, el equipo asesor de El Hormiguero hace valer sus derechos. Hasta aquí la historia de un malentendido que se ha disparado de una forma realmente aterradora porque parece que nadie se encuentra a salvo, aunque la ley te dé la razón.
Todo este asunto da mucho para hablar o debatir porque, incluso hoy, algunos telespectadores siguen desconfiando de las explicaciones del presentador de un programa que durante 17 años ha sido líder de audiencia en su horario y ojo, que aún lo sigue siendo. Y atención, nadie se pregunta por qué aparece este programa que comienza con un tambor para atraer audiencia y quitar de en medio al de Atresmedia. Pues la primera reflexión pasa por conocer lo que realmente se ha pagado por el contrato de Broncano y añado que quiero explicaciones porque este programa lo pagamos todos, los que están a favor de este tipo de televisión y los que no. Y la segunda reflexión pasa por aquello que decía el sociólogo apuntando a la televisión como la responsable de nuestro embobamiento. En la televisión no todo es verdad, debemos darle una vuelta y enterarnos así, de una vez por todas de que deberíamos discriminar las ya famosas noticias «fake» que, como en esta ocasión se han producido en la televisión de todos. Broncano ha grabado la entrevista con Jorge Martín, sí. Pero no la podrá emitir, salvo grave error y multa correspondiente, hasta que no salga dicha entrevista en El Hormiguero.
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