Borrar

Porque verás, ayer fue el día de la familia y a varios les oí hacer la gracia de pronunciar eso de familia al estilo El Padrino. La fammmmmilia. Y es normal, es lógico, no me extraña. Pero si tenemos que hablar de familia famosa mafiosa con tintes cutres y rancios, para nuestra desgracia, la tuya y la mía, no tenemos más que mirar hacia Moncloa, eso sí que es una familia mafiosa con todas las letras. Iba a poner con todas las de la ley, pero es más bien todo lo contrario.

Y hay de todo oiga, no nos falta de nada. Porque si queremos hablar de matones, gente que ha medrado a base de hacer los mandados de su amo y señor, tenemos a un portero de discoteca transformado en ayudante del segundo de a bordo del presidente. Si queremos a un matón que se dedique a amenazar e insultar a los «enemigos», lo tenemos de ministro rematando el sistema ferroviario español.

¿Qué más nos hace falta para que sea una familia mafiosa? ¿Prostitución? Bueno, si entendemos prostitución como pagar por favores sexuales, de eso también hay un rato. Las sobrinas de Ábalos colocadas a tu costa (y la mía) sin trabajar ni un día, ni saber dónde estaba su despacho. Uy, eso del no saber dónde está el despacho me suena… ¿De verdad que nadie le dio un planito al Hermanísimo para que no se perdiera si algún día, por la fiebre o similar, decidía ir a trabajar? Y ojo con la mujer del presidente, montando sus negocios mientras todos se arrodillaban ante ella para que el capo mafioso los tuviera entre sus amigos y les concediera sus favores. Rescátame aquí, dame una concesión allá… Ya sabes, cositas.

Lo curioso, o penoso, es que hasta ahora nos habían intentado hacer pensar que Sánchez, simplemente, era tonto, que él no se enteraba de nada, que el malvado Ábalos le había engañado y se había aprovechado de su Sanchidad. Pues no, ya no.

Ya está claro que, como toda buena familia mafiosa, ahí estaba el Padrino, el Sandrino, controlando todo, manejando el cotarro desde las sombras, moviendo los hilos de sus títeres que corrían como locos a hacer lo que el jefe, el número uno, les exigía. Porque de lo contrario, podían tener zapatos de cemento políticos.

No sé si eres votante del PP como yo, o eres de otro partido. Eso no me importa para que podamos charlar, tomar a una caña y discutir de buen tono. Espero que a ti tampoco, pero en serio, a los votantes del PSOE no os entiendo ¿Qué más necesitáis para quitar a Sánchez?

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Hablemos de la familia