Secciones
Destacamos
¿Alguna vez has visto a alguien presumir de lo mal que hace su trabajo? No es lo habitual, o, al menos, no debería serlo. Pero claro, el Gobierno que nos está tocando sufrir es de todo menos habitual. Por eso, que Óscar Puente salga en X, lo que antes se llamaba Twitter, diciendo que colecciona los dedos hacia abajo que se le ponen en este periódico, ya me parece hasta normal. Te recuerdo que Begoña citaba al rector de la Complutense en Moncloa, que el hermano de Sánchez no sabía ni dónde tenía su despacho, que Ábalos metía a sus amigas en empresas públicas…
Es curioso cómo cuando salimos de la prensa y tertulianos mamporreros, que los tienen ¿eh? y muchos, y bien entrenados y con el discurso bien aprendido, y se les dice lo que no les gusta, se molestan y atacan. En caso de Puente con esa chulería tan suya que destila por los cuatro costados. Ya sabes, el que se pica, ajos come.
Porque claro, la opción de hacer bien su trabajo y conseguir esa quinta frecuencia de tren prometida para Salamanca… esa no es una opción. ¿Cumplir lo que dijo? No hombre, no, al estilo de su jefe, el número uno, no es que mienta, es que ha cambiado de opinión.
Y claro, estaba yo pensando que, si se ha molestado en recopilar esos dedos hacia abajo, igual hasta tengo suerte y alguna vez me ha leído. Quizá uno de sus subalternos rastreadores, esos que trabajan para él, pero pagamos tú y yo, le ha hecho llegar alguna de mis columnas. Oye, qué ilusión. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
Es más, puede que justo ahora mismo Puente me esté leyendo, así que voy a aprovechar la oportunidad para decirle que no sólo gobiernan para sus votantes, o para los que los mantienen en la Moncloa, la idea es gobernar por el bien de todos los españoles. Todos eh, toditos, todos y cada uno de nosotros, a ver si así lo pilla.
Parece que es obvio, pero mucho me temo que esa parte se les ha olvidado. Ahora mismo existen las comunidades autónomas que les tienen cogidos por los bemoles, léase Cataluña y País Vasco, las que gobiernan ellos y todas las demás, donde gobierna el PP, son el enemigo. Y ya se sabe que al enemigo ni agua. Ni agua, ni tren, ni paradas de autobús… Nada de nada.
Sólo nos queda confiar en los nuestros, en la Junta, que trate de paliar el desastre en el que Pedro Sánchez y sus golfos apandadores nos han metido. Que sé que no es sencillo, pero esperemos que puedan hacerlo. Porque, en caso contrario, estamos apañados.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.