Vodeviles varios

Vodevil: «comedia teatral de trama basada en los enredos». La primera escena del vodevil tiene como protagonistas a Úrsula, Pedro y Alberto. A ver, en Bruselas era un secreto a voces que Úrsula von der Leyen bebía los vientos por Pedro Sánchez. No sé si esta situación se mantendrá todavía en la actualidad. En caso de que así sea y de que la alemana siga de novia, metafóricamente hablando, del actual inquilino de La Moncloa, vamos a vivir una situación de vodevil. De un lado, ayer el Partido Popular Europeo (PPE) consagró a la teutona como su candidata a presidir la próxima Comisión Europea, que entrará en funcionamiento en noviembre de este año. Por lo que cuentan desde Bucarest, ciudad en la que este partido está celebrando su reunión, Feijóo también ha avalado esta candidatura. A la vista de las encuestas, el PPE será el partido más votado en las elecciones al Parlamento Europeo, por lo que puede darse por hecho, con la foto fija actual, que la alemana ocupará ese puesto. Pero antes tiene que ganárselo también. Y es que ayer el gallego pidió a Bruselas que pare los despropósitos que, a su juicio, se están produciendo en España a propósito de la amnistía a los participantes en el proceso catalán. Dicho de otra manera, Alberto presiona a Úrsula para que ponga las peras al cuarto a su «novio» Sánchez. ¿Cogerá la alemana el toro por los cuernos, tanto ahora como después de las elecciones? El vodevil promete.

La segunda escena del vodevil tiene como protagonista casi único a Puigdemont, pero también aparecen Pedro Sánchez y los de ERC, personificados, por ejemplo, en Pedro Aragonés, el presidente catalán. Estamos ante otro triángulo. El primero quiere presentarse a las elecciones europeas. Lo aprobado ayer en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados parece un traje hecho a medida para que el prófugo de Waterloo pueda lograr este objetivo, además de otras «minucias» resumidas en un amplio perdón para el terrorismo, la malversación y los hijos de Pujol.

Desde Junts se atrevieron ayer a poner fecha para la presencia de Puigdemont al sur de los Pirineos en julio y advirtieron a Pedro Sánchez y los suyos de que lo de la amnistía no es el final, sino que es un punto de partida, ya que ahora vienen los presupuestos. Los de ERC también quieren capitalizar este éxito y recuerdan que ellos participan en el vodevil y que sus votos en el Congreso de los Diputados son necesarios. Y, para terminar, vuelvo a Bruselas y llegamos al último acto del vodevil con el siguiente desenlace: Úrsula ejerciendo de presidenta de la Comisión Europea, mientras su «novio», metafóricamente hablando, Pedro Sánchez, se coloca también de presidente, en este caso del Consejo Europeo, puesto que correspondería a los socialistas, si son la segunda lista más votada. Esa sería una posible salida para huir de la quema y de los «reskoldos» de aquí. Puede que se trate de política ficción, pero cosas más raras hemos visto. ¿Tragarían en la UE con ese posible desenlace del vodevil?