Presupuestos y generación Z
Sánchez ha dicho una y otra vez que, hasta 2027, nada de cita con las urnas, pero ya se sabe que ha hecho muchas promesas
En Castilla y León tocan elecciones a principios del año que viene; pero es que suenan tambores en la misma línea en otras Comunidades Autónomas, en la misma época, eso suponiendo que el marido de Begoña no haya dado un golpe encima de la mesa y disuelva las Cortes antes. Sánchez ha dicho una y otra vez que, hasta 2027, nada de cita con las urnas, pero ya se sabe que ha hecho muchas promesas y que se ha saltado una parte importante de las mismas. Por cierto, y ya que me refiero a las Cortes, resulta que ha pasado el 30 de septiembre y no ha entrado en el Congreso de los Diputados el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2026; es la tercera vez que el gobierno sanchista se salta la Constitución a la torera en este punto. Y, al hilo de lo anterior, uno de los motivos por el que se convocarían elecciones en esas otras Comunidades es justamente el presupuestario, o, mejor dicho, la imposibilidad de aprobar sus cuentas para el próximo año. Y ya que estoy con este asunto, no hay que perder de vista lo sucedido en las últimas horas en Estados Unidos, donde también hay lío presupuestario.
Y, sigo en el exterior, atención a la llamada Generación Z (dicen los expertos que incluye a los adolescentes y jóvenes nacidos entre finales de los años 90 y 2010 más o menos). No ha pasado todavía un mes desde que miembros de esta generación protestaron en Nepal y provocaron la caída del Gobierno; todo estalló por el intento de cerrar las redes sociales, que se está demostrando como una de las vías de comunicación claves para ese colectivo, y por la corrupción imperante. También ha habido movilizaciones en Perú, entre otros países, y ahora esas protestas han llegado a nuestras puertas, en concreto a Marruecos, lo que tiene su «aquel», porque lo que menos nos interesa es que surja un importante foco de inestabilidad en nuestro flanco sur. Desde el pasado fin de semana se han generalizado las manifestaciones de sus jóvenes convocados por una denominada Plataforma GenZ212 a través también de las redes. Piden más y mejor sanidad y educación frente al gasto público de cara al mundial de fútbol, en el que este país compartirá sede con otros, como España.
Y, volviendo a lo de aquí, ayer se manifestaron algunos miembros de la Generación Z por lo que está pasando en Palestina. El juez Peinado sigue adelante con lo de Begoña, la esposa de Pedro Sánchez, mientras en el Gobierno de este último sus diferentes «sensibilidades» van cada una por su lado. Ya han cosechado algunas derrotas parlamentarias muy dolorosas para ellos, aunque fuesen esperadas, y, para la próxima semana, se anuncia que llegarán más en asuntos sensibles como la llamada Ley Bolaños, que afectaría al mundo de la justicia. Podría seguir con la larga lista de problemas que tienen Sánchez y los suyos (y de rebote todos los ciudadanos), pero, como me decía un amigo ayer, «se vive mejor en la inopia».