Necesito a Paco Lobatón

Estoy preocupado. Bastante inquieto, diría yo. Hace meses que no se sabe nada de multitud de personajes del ámbito político y artístico y me gustaría asegurarme de que se encuentran bien. Además, me estoy acordando mucho de ellos, ya que cuando hay problemas en el Gobierno salen a la calle a protestar y se hacen portavoces del pueblo. Me extraña que con la que está cayendo no se hayan puesto su capa de héroe o heroína y no estén saltando por los tejados para combatir la corrupción, la prostitución, los sobres, las mordidas, el acoso sexual…

Si estuviera todavía en antena aquel mítico programa de los 90 'Quién sabe dónde' escribiría para que Paco Lobatón y su equipo se pusieran manos a la obra. Por cierto, ¿cómo le explicamos a los jóvenes que aquellos programas eran más potentes que cualquier capítulo de Juego de Tronos EN Netflix?. Rompía las audiencias televisivas, cuando todavía se veía la tele.

Están en paradero desconocido Ione Belarra, Irene Montero, Isa Serra, Ángela Rodríguez Pam y compañía. No han abierto la boca para condenar la corrupción más machista y heteropatriarcal que se recuerda con las prostitutas como eje de todo. Para el recuerdo las fotos que Irene y sus compis se hicieron en Nueva York creyéndose las protagonistas de la serie 'Sexo en NY', pero en cutre. Daban mejor en pantalla como 'Mujeres desesperadas' por seguir viviendo del cuento.

Pero es que el PSOE no sabe dónde meterse. Venden que el Comité 'Funeral' de este fin de semana era el de desmarcarse de los Cerdán, Koldo, Ábalos y compañía, pero el tiro les ha salido por la culata. Como parte de la reestructuración del partido, y para evitar que la figura de la secretaria de Organización concentre tanto poder orgánico como el que tuvo Cerdán, uno de los nombramientos como adjunto iba a ser Paco Salazar, pero se quedó en amago. Al palo. Se ha visto forzado a renunciar de manera inmediata, después de que haya salido a la luz una serie de acusaciones contra él de mujeres sobre sus «comportamientos inapropiados».

Esto es un no parar. Ya no llegan ni a asumir el cargo por el fango que les rodea. ¿Han visto ustedes una oleada del repulsas, condenas y reproches de Montero, Belarra y demás? No, parece que la defensa de los derechos de las mujeres solo mola cuando les interesa y se lucran de ello.

Después está el ridículo de la líder del PSOE de Aragón, Pilar Alegría, que a su llegada al Comité defendía a Salazar como «un compañero absolutamente íntegro», mientras que ya había sacado la prensa el escándalo de su supusto acoso sexual a compañeras. No puede una llegar al Comité Federal sin haberse leído el argumentario. Después tuvo que recular y decir que su renuncia era absolutamente necesaria. Necesario es que el PSOE se aleje del sanchismo o cuando este se vaya no quedará ni el puño ni la rosa.

A Paco Lobatón también le pediría que me ayude a buscar a los Bardem, Almodóvar, los Javis y toda esta turba de élites culturales e intelectuales que salen a la calle solo cuando les viene bien. Están deseando que gane la derecha las elecciones para poder hacer chistes en la gala de los Goya, ya que en los últimos años con el progresismo en el código postal de La Moncloa no hay quien pueda hacer una gracieta sobre el poder. ¿Dónde están los adictos a la subvenciones y feministas intermitentes cuando se les necesita?