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El chándal de Maduro es superior a mis fuerzas. Un presidente de un país no puede salir en televisión vestido de ese modo y con esos colores, por muy patrióticos que sean. Se pierden las costumbres de etiqueta, los buenos modales y ese ataque terrorista a la moda es un resumen a la perfección de que la humanidad en general es cada vez más hortera. Puestos a que este mundo se vaya por el precipicio, que nos vayamos con clase, pero me temo que sucumbiremos con el modelito más olímpico: chándal y aros.
Llevamos años viéndole hacer el ridículo y asistiendo impotentes a cómo acaba con uno de los países más prósperos de Hispanoamérica. A Venezuela, que en su momento fue una de las primeras economías del mundo, se le llegó a conocer como «el sueño americano del Sur», pero Hugo Chávez y Nicolás Maduro se llevaron por delante este paraíso. El chándal hortera es solo una muestra del declive estético de una nación.
Cuando uno se imagina qué sucedería si un país acabara gobernado por la extrema izquierda, aunque fuera de forma 'democrática', lo que ve en su mente es Venezuela. Es el claro ejemplo de que la ideología zurda siempre acaba en hambre, en los supermercados con aspectos de hospital robado, con el litro de leche cuatro veces más caro que el de gasolina, colas para sobrevivir, exilios obligados y masivos, represión… Una dictadura chavista que estremece a todo el mundo excepto a la izquierda española. Sí, es de lo más miserable y desagradable ver a Juan Carlos Monedero bailando en un mitin chavista o, más grave de todavía, a un expresidente del Gobierno como José Luis Rodríguez Zapatero acariciando el lomo al gorila de Maduro.
Creo que no son conscientes de que serán protagonistas en la futura ley de memoria histórica de Venezuela. Cuando ese país supere la pesadilla del chavismo deberá depurar responsabilidades. Será curioso ver cómo los que piden reparar el dolor de las víctimas en una dictadura en España son los mismos que son cómplices de primer nivel de otro autoritarismo, pero en Venezuela. Mientras tanto, el Gobierno de España apuesta por un silencio cómplice y ve cómo a una delegación del PP Maduro le niega la entrada en el país.
Lo mismo en señal de apoyo y de peloteo a Maduro, Pedro Sánchez testifica en chándal desde La Moncloa en la causa abierta contra su mujer. Eso sí, ni se le ocurría hacerlo con uno con los colores de la bandera de España… Buscaría un estampado progresista con las banderas de todos sus socios de Gobierno para no herir sensibilidades. Me lo imagino mandándole un wasap a herederos de ETA e independentistas catalanes pidiendo disculpas por haberse puesto una camiseta de España en su visita a los Juegos Olímpicos de París. «Tenía que disimular…».
A las que les queda genial el chándal y la ropa de España en el los Juegos Olímpicos de París son a la princesa Leonor y a la Infanta Sofía, que protagonizaron una entrañable estampa hablando y animando a Nadal y Alcaraz. Esta es la España que me representa, la que quiero, de la que no me avergüenzo y en la que tenemos que trabajar de cara al futuro.
Cada primer plano de Nadal en televisión, con ese poco pelo, me recordaba que mi crack generacional envejece igual que yo y que mi crisis de los 40 es más grave de lo que me pensaba. Eso sí, por muchas dudas existenciales que tenga. nunca me verán en chándal si no es para hacer deporte. Yo soy de los que me hundo con estilo.
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