'Pinchazo' en el inicio de rebajas: AESCO culpa a la liberación y reclama un calendario común
El sector ha vivido una primera semana irregular, con días muy flojos en ventas
La campaña de rebajas de verano en Salamanca ha comenzado de forma bastante irregular y con resultados por debajo de las expectativas del comercio salmantino. El sector tenía todas sus esperanzas puestas en este periodo para paliar la «mala campaña» de primavera, marcada por la inestabilidad meteorológica y un descenso medio del 15% en las ventas con respecto al año anterior. Sin embargo, estas dos primeras semanas han combinado días buenos con otros especialmente flojos.
Según ha explicado a este medio Antonio Flórez, secretario general de la Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (AESCO), no se está viviendo un buen inicio de campaña en la capital charra: «Aunque es muy pronto para hacer un balance, las expectativas no se están cumpliendo. La primera semana acostumbra a ser la mejor y este año no lo ha sido».
Flórez señala dos factores clave que explican este arranque. Por un lado, la desestacionalización en la fecha de inicio de las rebajas ha diluido el tradicional efecto llamada del primer día. «Ese 'boom' que hace años se vivía el 1 de julio, que se establecía como fecha oficial del inicio de las rebajas, ya no existe y se diluye en el tiempo», advierte. Por otro lado, apunta a un problema estructural más profundo: la disminución de la renta disponible en las familias, que limita el margen de consumo. «Con el mismo dinero que antes alcanzaba para vacaciones y rebajas, hoy no llega ni para lo uno ni para lo otro. El consumidor no abandona el hábito de viajar, que supone ahora un coste mucho mayor que hace cuatro años», resume.
El contexto inflacionario, la presión fiscal sobre los pequeños negocios y la elevada regulación laboral son, en su opinión, otros elementos que lastran la actividad comercial y comprometen la viabilidad de muchos establecimientos. «Por eso vemos tantos cierres. Eso también implica pérdida de empleo», añade.
En estas primeras semanas, el gasto sigue centrado en ropa y calzado de temporada, con descuentos todavía moderados, en torno al 20-25%. La excepción está en productos fuera de temporada, donde ya se pueden ver rebajas del 50%.
Desde AESCO, se pide la vuelta a un calendario común y regulado de rebajas, como el que existía antes de la liberalización, para recuperar el impacto comercial de estas campañas y facilitar la planificación del consumidor. «La vuelta a los periodos tradicionales de rebajas regulados podría ser muy positiva», manifiesta.