La fundación Premysa de Caldera, en la ruina

El exministro de Trabajo Jesús Caldera ha dejado a la fundación que creó en su tierra natal, Béjar, en una situación de ruina y en estos momentos se encuentra sin fondos para pagar la nómina de marzo a una veintena de trabajadores.La complicada situación por la que atraviesa ha obligado a la dirección de la entidad a convocar una asamblea extraordinaria, celebrada este miércoles en Béjar, para buscar soluciones inmediatas debido a la denegación de más fondos públicos que son, desde su nacimiento, su principal fuente de ingresos. Los patronos decidieron delegar la toma de decisiones en el comité ejecutivo para buscar una salida a la crisis de la fundación, que pasa por presentar un recurso ante la Fundación Tripartita, formada por el Gobierno, la patronal y los sindicatos, que ha denegado la subvención de proyectos por valor de 1,2 millones. La reclamación se tiene que resolver en tres meses, pero tras el recorte de las ayudas públicas, lo más probable, según han confirmado a este periódico fuentes de Premysa, es que el recurso no prospere y la única salida posible entonces sería presentar un concurso de acreedores.De momento, el principal escollo se centra en la carencia de fondos para pagar las nóminas de este mes de marzo, aunque su presidente, Antonio Caldera -primo del exministro-, explicó que a pesar de que hacen los pagos con regularidad, tienen que ir planteando lo que harán el año que viene porque hay una estructura fija que hay que mantener. También afirmó que en principio, la fundación no corre peligro de cerrar. Una afirmación que difiere de lo que explicaron a LA GACETA otros patronos presentes en la reunión, que señalaron que se va a empezar a despedir ya a trabajadores que no estén vinculados a programas en marcha.