Violeta Magriñán deja fuera del testamento a su pareja: «Somos muy independientes»
La 'influencer' no cierra la puerta a un cambio, pero afirma que la economía es «de cada uno»
E.P.
Miércoles, 1 de octubre 2025, 18:32
Violeta Mangriñán desataba un gran revuelo entre sus seguidores al revelar, hace unos días, que ha hecho testamento y ha dejado fuera a su novio, Fabio Colloricchio. A través de sus stories de Instagram, la influencer relataba que siguiendo el consejo de sus asesores había ido a un notario para dejar escritas sus últimas voluntades «por si me pasara algo», desvelando además el reparto de su patrimonio: 45% Gala, 45% Gia -las dos hijas que tiene en común con el cantante- y 10% para su hermana Lila.
«La de la notaría me ha dicho que si me caso hay que cambiar el testamento. Así que, Fabio, tú te lo pierdes... todo puede cambiar» añadía en clave de humor, dejando en el aire que si su chico le pidiese matrimonio sí le incluiría en su testamento.
Una llamativa decisión que Violeta ha aclarado con la sinceridad que la caracteriza en la presentación de los nuevos productos de una conocida marca, dejando claro entre risas que en ningún caso ha «presionado» a Fabio para formalizar su relación y convertirse en marido y mujer.
«Fabio y yo siempre hemos tenido economías separadas desde que estamos juntos y somos muy independientes en muchos aspectos de nuestra vida. Y no lo veo raro. Yo creo que está bien que lo tuyo es tuyo y lo mío es mío. Y bueno, si algún día las cosas cambian, pues ya veremos si cambian» ha defendido, dejando claro que «en cualquier caso el que podría tener algún problema sería él y no lo tiene».
«A lo mejor él tampoco me ha dejado nada en su testamento» ha bromeado, reconociendo que no cree que el italiano haya hecho testamento «porque no sabe ni en qué día vive. Yo le digo, de ir al notario a firmar su testamento no sabe ni lo que va. Es súper desastre él».
Reconociendo que si no se lo hubiesen dicho sus asesores ella tampoco habría caído en dejar escritas sus últimas voluntades con 31 años porque «me da como yuyu», Violeta asegura rotunda que «lo de casarme me da igual».
«Ya llevamos seis años y medio. No daban un duro por nosotros y seis años y medio y dos niñas» presume orgullosa, admitiendo que aunque en ocasiones no es fácil porque Gala (3) y Gía (1) todavía son muy pequeñas y vive permanentemente cansada, está tan enamorada de Fabio como el primer día: «Estoy en un momento agotador pero muy feliz. O sea, no me puedo creer la suerte que tengo. Tengo mucha suerte de tener trabajo, de tener dos hijas sanas, de tener la vida que tengo. Pero es verdad que cuando una quiere hacer muchas cosas y tiene dos responsabilidades muy distintas... Pues una está cansada. Pero bueno, yo vivo cansada pero feliz. Y que siga así muchos años».
Cambiando de tema, Violeta ha preferido no pronunciarse sobre las informaciones que apuntan a que Isabel Pantoja -con la que su novio y ella coincidieron en 'Supervivientes'- está arruinada, aunque sí ha defendido que «conmigo fue encantadora. Yo tengo una percepción de ella que a lo mejor no es la que tiene el resto. Conmigo fue una tía majísima. O sea, y se portó conmigo de diez. Y su familia igual. Su sobrina, su hijo... Y cuando fui a su casa igual nos trataron como si estuviesen en la casa de mi vecina del pueblo. Es que conmigo, majísima. Entonces yo le deseo lo mejor».
Por último, la influencer ha reaccionado con incredulidad a las declaraciones de Fernando Tejero revelando que su amistad con Pablo Castellano se rompió por culpa de María Pombo, que no habría entendido la relación de su marido con una persona homosexual: «No me lo creo. No creo que María tenga nada en contra y tampoco voy a opinar de algo que no sé. Me extraña. Conociendo a María, no somos amigas ni nada, somos compañeras, pero lo poco que la conozco me parecería raro. Pero igualmente, pues oye, cada uno que apague sus fuegos. No me quiero meter y me parece raro, no creo que María haya dicho eso. Me parece raro, la verdad. Pero vamos, que es una polémica que no me voy a meter porque ni pincho ni corto ni sé nada» ha zanjado.