«Está como un toro»

Este domingo 15 de junio ha sido uno de los días más especiales e inolvidables en la vida de Raphael. Seis meses después de serle diagnosticado un linfoma cerebral que le obligó a retirarse temporalmente de los escenarios, el artista ha reaparecido por todo lo alto en el Teatro Romano de Mérida.

Completamente recuperado, el de Linares se ha reencontrado con su público y, demostrando que a sus 82 años sigue siendo incombustible y que 'queda Raphael para rato', se ha dejado la piel y lo ha dado todo ante sus incondicionales, repasando sus grandes éxitos con un derroche de voz sin dejar de bailar y sonreír durante las más de dos horas que duró el concierto.

A su lado, arropándole en esta vuelta a los escenarios tan esperada, sus nietos Manuela y Carlos, y sus hijos Manuel y Alejandra Martos, que muy emocionados han revelado cómo han vivido la reaparición de su padre, que abandonaba el recinto dándose un baño de masas aclamado por sus seguidores.

«Muy emocionante. Él es feliz haciendo esto en el escenario y mira, ya por fin la vuelta y a retomar que es lo que a él le gusta y todos muy contentos. Muchas gracias» ha expresado el exmarido de Amelia Bono, confesando que lejos de estar cansado, Raphael está «fantástico, está como un toro, maravilloso». «Lo he vivido con mucha emoción, muchas gracias» ha añadido su hermana Alejandra, antes de reencontrarse con su padre en el interior del hotel para felicitarle por este éxito rotundo en su reaparición.

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