La Princesa Leonor recibe, muy emocionada, la Medalla de Oro de Galicia: «Me gustaría ser capaz de transmitir...»
Ha sido un acto cargado de simbolismo que se ha celebrado este lunes, a las 10:30 horas, en el Pazo de Raxoi en Santiago de Compostela
E. P.
Madrid
Lunes, 14 de julio 2025, 14:10
Un día especialmente emotivo para la Princesa Leonor, que este lunes ha vivido uno de los momentos más significativos de su formación militar. Tras desembarcar en Marín a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, con el que ha culminado una travesía de siete meses alrededor del mundo, la heredera al trono ha puesto fin a su año de instrucción naval en la Armada. Horas después, ha recibido la Medalla de Oro de Galicia 2025, un reconocimiento a su compromiso y entrega durante este periodo.
El acto, cargado de simbolismo, se ha celebrado a las 10:30 horas en el Pazo de Raxoi de Santiago de Compostela. Acompañada por la solemnidad del uniforme de gala de la Armada, Leonor fue recibida en la Plaza del Obradoiro por decenas de personas que la aclamaban con vítores y aplausos. Cercana y sonriente, saludó al público antes de ingresar en la sede de la Xunta, donde el presidente gallego, Alfonso Rueda, le impuso la más alta distinción de la Comunidad como muestra del “afecto y respeto del pueblo gallego”.
La ceremonia comenzó con el himno nacional interpretado por gaitas, y tras recibir la medalla, la Princesa pronunció un sentido discurso combinando castellano y gallego. En sus palabras, expresó su gratitud a Galicia por hacerla sentir "como en casa desde el primer momento".
“Me gustaría ser capaz de transmitir lo que ha significado para mí Galicia en estos meses de formación como guardiamarina. Hoy, Galicia es tierra de acogida, y puedo dar fe de ello, porque me sentí como una gallega más”, afirmó. También recordó a los emigrantes gallegos que conoció durante la travesía, destacando cómo en muchos países sudamericanos aún se llama “gallegos” a los españoles.
Tuvo también palabras para sus compañeros: “A los 75 guardiamarinas de mi promoción y a los de otras con quienes compartí tanto, gracias. Desde aquel 29 de agosto en que crucé la puerta de Carlos I, me acogieron y ayudaron. Juntos hemos sentido el cariño constante de los marinenses. Por eso, me siento profundamente honrada”.
Sobre su experiencia en la Ría de Pontevedra, la Princesa relató que fue “intensa y exigente”, pero también llena de buenos momentos: “He disfrutado del ambiente en cada lugar que visité, y de la comida, sobre todo en los furanchos”, refiriéndose a las típicas casas gallegas donde se sirve vino casero y comida tradicional.
En un guiño a la cultura local, destacó el lema inscrito en la Medalla de Oro, que se concede a “os bos e xenerosos” —“los buenos y generosos”—, afirmando que no hay mejor forma de describir al pueblo gallego.
Visiblemente emocionada, cerró su discurso asegurando que no sentirá “morriña”, porque piensa volver siempre a Galicia. “O, como escuché al entrar a la ría de Ferrol, aquí está mi hogar, donde se acaba el mar”, citando una conocida canción de Los Limones.
El día no terminó ahí. Tras recibir la Medalla de Oro, Leonor se trasladó a Marín, donde fue nombrada Hija Adoptiva de la localidad pontevedresa que la ha acogido durante su formación naval.
El próximo 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen —patrona de los marineros—, la Princesa Leonor recibirá oficialmente su despacho como alférez de fragata, en un acto presidido por el Rey Felipe VI, al que asistirán también la Reina Letizia y la Infanta Sofía.