Montoya estalla tras 'Supervivientes': «Hay unos límites»

Después de semanas de absoluto silencio y desaparecido del foco mediático tras el final de 'Supervivientes', José Carlos Montoya ha decidido hablar. Lo ha hecho desde la calma de su Utrera natal, arropado por su familia y lejos de platós y titulares. Y es que su regreso no ha sido a través de una entrevista ni de una exclusiva televisiva, sino mediante un comunicado sincero y contundente en sus redes sociales, donde ha abierto su corazón a quienes le siguen desde hace años.

Durante los últimos días, las intervenciones públicas de Anita Williams —su compañera sentimental durante el reality— han mantenido viva la polémica. La joven ha relatado cómo Montoya puso fin a su relación sin previo aviso ni explicaciones. Frente a este ruido mediático, él había optado por callar hasta ahora.

«A mis queridos flamenc@s: quiero agradecer de todo corazón el respeto y el cariño que me estáis haciendo llegar…», comienza el comunicado. Lejos de buscar el victimismo o la confrontación, el tono que adopta Montoya es el de alguien que ha tocado fondo y está empezando a salir a flote. En él, ha confesado que las últimas semanas le han pasado factura emocional: «He tenido que decir basta a una situación en la que me he ido sumergiendo sin darme cuenta, movido siempre por el amor y los sentimientos».

«Pensaba que podía, pero las situaciones vividas en los últimos tiempos me han colapsado», ha reconocido con honestidad.

Aunque en ningún momento menciona directamente a Anita, es inevitable vincular muchas de sus declaraciones con la relación vivida en 'Supervivientes' y su abrupto desenlace. «No soy un robot. Soy una persona. Soy una persona que se enamoró, que sufrió y que cayó dentro de una maquinaria forzada en la que llegué a perder mi voluntad, mi fuerza, mi alegría», ha confesado.

Montoya ha asegurado que no busca agradar a todos ni ser el centro del espectáculo y ha lanzado una crítica directa al mundo del entretenimiento que ha terminado por herirlo: «La ilusión se transformó en pesadilla. De esas que te atrapan. Y aún despierto sabes que el monstruo te sigue persiguiendo».

Lejos de entrar en detalles o buscar escándalos, el andaluz ha intentado marcar distancia con ese «circo» en el que, según dice, se ha visto atrapado sin querer: «Jamás me alegré del mal ajeno, pero es imposible sanar cuando tu dolor se convierte en espectáculo y tus palabras se manipulan para que el show continúe».

En su declaración, José Carlos se ha disculpado por no haber estado bien anímicamente ni «a la altura» de sus seguidores. De hecho, ha repetido varias veces que no es un robot, como queriendo recordarse a sí mismo —y al público— que él también tiene límites. Y ha dejado una reflexión clara: «No todo vale. Hay un punto en el que la cabeza dice «Hasta aquí». No somos máquinas. Somos personas».

A pesar de lo vivido, ha asegurado que se encuentra en proceso de recuperación gracias a su entorno más cercano y al apoyo profesional. «La salud mental no es un juego y, gracias a tener un entorno sano que me ha puesto en manos de grandes profesionales, estoy en ese camino para volver a ser feliz, que es lo que llevo buscando desde hace mucho», ha asegurado.

El comunicado ha concluido con esperanza: «Montoya va donde brilla». Pero no todo ha sido emoción. Montoya también ha aprovechado el comunicado para lanzar una advertencia clara a quienes, según él, han vulnerado sus derechos. En una posdata, revela que ha contratado un despacho de abogados para defender su honor, intimidad e imagen, y avisa de que tomará medidas legales ante cualquier ataque o difamación.

Sobre su relación actual con Anita Williams o la posibilidad de retomar algún tipo de vínculo, ha guardado silencio absoluto. José Carlos ha decidido poner el foco en sí mismo, en su bienestar emocional y en recuperar la estabilidad después de lo que él describe como «un tiempo donde llegó a perderse».

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