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L. G.
Lunes, 2 de octubre 2023, 12:38
La reciente estancia de Carmen Martínez-Bordiú en España con motivo de la boda de su sobrino, Daniel, hijo de Cristobal Martínez-Bordiú y José Toledo, ha generado una amplia cobertura mediática debido a su encuentro con Luis Miguel Rodríguez, conocido como 'El Chatarrero'.
Haciendo gala de la estrecha amistad que han mantenido desde su separación en 2014, la expareja compartió una comida en un prestigioso restaurante de Madrid antes de dirigirse juntos a la plaza de toros de Las Ventas para disfrutar de una corrida de toros.
Lo que podría haber sido una situación completamente normal tomó un giro inesperado, ya que se ha informado que el influyente empresario habría sugerido a Carmen, según Beatriz Cortazar, revivir ciertos momentos del pasado y echarse la siesta juntos, siguiendo así una tradición profundamente arraigada en la cultura española.
A pesar de que la duquesa de Franco habría declinado dicha propuesta, el hecho de que esté nuevamente soltera tras su reciente ruptura con el australiano Tim Mckeague, con quien mantenía una relación discreta desde 2017, ha alimentado las especulaciones sobre la posibilidad de un reencuentro con Luis Miguel Rodríguez.
En declaraciones a Europa Press, Carmen expresó: «Me gusta llevar mi vida y no me siento inclinada a dar explicaciones sobre nada». Esto dejó en el aire la naturaleza de su relación actual con 'El Chatarrero' y si existe la posibilidad de una reconciliación, nueve años después de su separación.
Por su parte, Luis Miguel Rodríguez fue mucho más claro en su respuesta. Apareciendo una vez más en Las Ventas acompañado por una atractiva joven, se mostró más comunicativo de lo habitual y despejó cualquier especulación sobre su relación con la nieta de Franco: «Fue mi novia, pero sigue siendo mi amiga y la quiero mucho«.
Asimismo, aclaró con una sonrisa que «no ha habido nada más, existe un gran respeto hacia ella. Somos solo amigos», negando con firmeza la idea de haber invitado a Carmen a descansar juntos, y subrayando que, aunque compartieron una comida, «no hubo lugar para el postre».
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