El bonito gesto de acercamiento de Irene Villa que ha «alucinado» a Nuria Fergó

Con el corazón en la mano, Irene Villa se abrió recientemente en el programa 'Madres: desde el corazón', presentado por Cruz Sánchez de Lara, para hablar de uno de los capítulos más dolorosos de su vida: la pérdida de su cuarto embarazo en 2017.

Madre de tres hijos junto a su expareja Juan Pablo Lauro, la periodista recordó el embarazo ectópico que casi le cuesta la vida. "No me mató una bomba —rememorando el atentado de ETA que sufrió a los 12 años— y casi me mata mi cuarto bebé", confesó. La situación derivó en una grave hemorragia interna y una operación de urgencia. Aunque se recuperó físicamente, la experiencia le dejó secuelas emocionales profundas. “Estas cosas hay que procesarlas, hay que ir al psicólogo. Y yo no lo hice. No fui a terapia ni nada”, reconoció, admitiendo que esta vivencia fue un factor en su separación, un año más tarde, del piloto argentino.

Días después, Irene reapareció en una cena solidaria organizada por la asociación Up2Project, celebrada en el Colegio de la Abogacía de Madrid, acompañada por rostros conocidos como Fernando Romay, Miriam Díaz-Aroca y Mónica Pont. Allí volvió a abordar este difícil episodio.

“La gente se sorprende de que haya llevado tan bien cosas que parecen muy duras, y sin embargo, que no pudiera con la pérdida de mi embarazo. Pero es que a veces no es lo que te pasa, sino cómo lo enfrentas”, explicó. “Cuando sufrí el atentado era una niña con toda la energía del mundo y el cariño de toda España. En cambio, con este embarazo, mi ilusión era la niña… y no pudo ser. Fue un drama, y aún lo es”.

Con emoción, compartió cómo vive hoy ese duelo no resuelto: “Le llamo mi estrella fugaz. Hay que ponerle nombre a ese dolor, hacer el duelo, y yo no lo hice. Es una vida que se apaga antes de empezar. Es muy duro”.

A pesar del dolor, Irene subrayó que la vida continúa: “La vida es felicidad, y te agarras a muchas cosas. Hay muchas más cosas que dan sentido a seguir”.

Una de ellas es su relación con David Serrato, su actual marido, con quien reconoce que llevar la distancia semanal no siempre es fácil. “Le echo de menos, claro, pero trabaja en Soria. Si no, estaría aquí conmigo. Aunque también tiene su lado bueno: lo coges con muchas más ganas. Creo que eso es lo bonito: echarse de menos y no de más. Muchas parejas se rompen por estar demasiado juntas. El 24/7 no funciona... casi ni con tu madre”, comentó entre risas junto a su madre, presente en el acto.

Otro momento significativo de la velada fue cuando Irene habló sobre el reciente fallecimiento del padre de Nuria Fergó, actual pareja de su exmarido. Aunque ha dejado claro en el pasado que no mantienen una relación cercana ni son amigas, reveló que decidió enviarle el pésame de manera muy especial.

“Le mandamos un audio con mis hijos. Están viviendo un año muy duro. Hace poco perdieron al padrino de uno de ellos, a mi amiga Esther —que era su madrina— y ahora al abuelo por parte de Nuria. Estaban tristes, pero le mandaron un mensaje precioso que me emocionó. Y a Nuria también”.

Con orgullo, Irene compartió la madurez con la que sus hijos —de 8, 10 y 12 años— afrontan la pérdida: “Dieron un mensaje de esperanza, de amor, de que su abuelo está en un lugar mejor. Me alegra que entiendan que la muerte forma parte de la vida y que no sea un tema tabú para ellos. Eso es lo que queremos: una sociedad más consciente. Y ellos ya lo son”.

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