¿Por qué es importante ir al cole en edades tempranas?

Concretamente, durante la etapa de Infantil se activan todas las capacidades y las inteligencias de una persona. Tanto las habilidades cognitivas como las sociales, emocionales y motoras tienen un gran potencial durante la niñez. A esta edad, el cerebro es moldeable. Como si se tratara de un músculo, debe ir entrenándose para adquirir todo su potencial.

El Globo Rojo lleva más de 35 años detectando las necesidades de las familias e investigando y renovándose en tendencias educativas y psicología infantil. La última novedad del centro es la apertura de la primera aula Snoezelen en Salamanca que promueve la estimulación sensorial, la concentración y la relajación.

La propuesta ‘Snoezelen’, se compone de tres salas: la ‘Sala Blanca’ contiene elementos blancos y pálidos con luces en movimiento, potenciando la relajación, el autocontrol y la concentración. En la ‘Sala Oscura’, en cambio, se busca el descubrimiento a través de estímulos muy diversos. Por último, la ‘Sala Aventura’, destinada a sensaciones táctiles, olfativas, motoras, etc. Toda la propuesta cuenta con materiales novedosos y diversos, desde un rocódromo hasta juegos de espejos y pantallas digitales; también cuenta con profesionales formados específicamente en la doctrina Snoezelen.

Los beneficios de esta técnica educativa son ideales para niños con TDAH o algún trastorno del espectro autista, por ejemplo, pero son palpables en cualquier rango de edad: se traducen en una mejora del desarrollo cognitivo, de comunicación y de los vínculos con educadores y familiares.

El proyecto educativo de El Globo Rojo posee un pilar fundamental, que es la adquisición de contenidos académicos: lectura, escritura, lógica matemática... Estas habilidades permiten que los niños accedan a los niveles de educación superiores con una preparación excelente. Parte de la literatura científica que estudia la educación a edades tempranas concluye que los niños que activan sus capacidades en la etapa de Infantil luego obtienen altos niveles de satisfacción vital.

Por otro lado, están las habilidades de desarrollo personal e interpersonal, lo que también conocemos como inteligencia emocional. Lo que se pretende en el trabajo diario en el aula es que el niño o niña aprenda a comunicar y a interpretar. Se trabajan las emociones y los valores sociales: relacionarse con sus amigos, resolver conflictos, empezar a conocerse a sí mismo y a quererse; y también, a conocer y a querer a los demás.

Estas metodologías son pedagogías activas: el protagonista del aprendizaje es el propio pequeño, y el juego es el motor principal, para que aprenda de manera feliz: juego experimental, por descubrimiento, recibir sensaciones y actuar sobre él; la metodología por rincones y talleres, vital dentro de la organización de las aulas.

Y, por último, todo este aprendizaje se desarrolla en un clima de afecto y felicidad. A edades tan tiernas, la niña o el niño deben entender que la escuela es una prolongación más de su núcleo seguro. Por ello, la interacción con las familias es constante y se realiza a través de múltiples actividades.

Esta labor queda recogida en varios premios educativos entregados por la administración educativa, lo que lo convierte en uno de los mejores centros de Castilla y León para educar a sus hijos.