Unionistas paga el esfuerzo de la Copa con un empate en La Albuera (1-1)

Unionistas pagó el esfuerzo de la Copa del Rey con un empate en La Albuera. El conjunto blanquinegro, por hache o por be, sigue sin dar con la tecla cuando juega lejos del Reina Sofía, aunque haya puntuado en los últimos siete desplazamientos de Liga. En esta ocasión, la falta de gasolina del segundo tiempo fue lo que acabó evitando el triunfo del equipo de Dani Llácer.

El choque, curiosamente, se abrió con una explosión de gasolina. Después de un aviso tímido de la Gimnástica Segoviana, el conjunto blanquinegro se lanzó a por la portería de Oliva con sus armas de siempre pese al cambio de rostros con respecto al partido del pasado miércoles frente al Rayo Vallecano. Primero llegaron dos córners, acto seguido una cabalgada por banda derecha de Iván Moreno en la que quiso emular a Lamine Yamal el pasado martes frente al RCD Mallorca. Pero, evidentemente, el centro que ya es marca de la casa de la perla azulgrana con el exterior del pie izquierdo no le salió. Y finalmente un centro de Pau Martínez al área que no pareció tener peligro pero que se fue enredando para fortuna del conjunto blanquinegro hasta acabar en el fondo de la portería de la Gimnástica. Dani García, que fue el más listo de la clase, aprovechó que el balón se estrelló en la espalda de un rival para anticiparse a todo el mundo (incluido al portero) para adelantar a Unionistas.

Con el resultado a favor en un visto y no visto —en once minutos—, Unionistas le cedió el balón al equipo local. Y llegó a sufrir por momentos, más por su decisión de replegarse prácticamente por completo sobre la frontal de Iván Martínez que otra cosa. Le costó salir de ese atolladero en el que ellos mismos se habían metido a los jugadores. Pero lo lograron, al fin y al cabo.

Las llegadas de Berlanga a la portería de Iván Martínez fueron claves para reconectar a Unionistas. Hubo un zapatazo que se marchó lamiendo el travesaño de la portería blanquinegra en la que se olió el gol.

A partir de entonces (quedaban 12 minutos para el final del primer tiempo) Unionistas impuso el ritmo al que se tenía que jugar. Sin volverse locos, Unionistas volvió a probar a Oliva y tuvo hasta en tres ocasiones el 2-0. Sin embargo, esta vez le faltó precisión al equipo de Llácer.

Tuvo que dar un volantazo el técnico valenciano cuando apenas se había jugado nada del segundo tiempo, porque la Gimnástica se le subió a las barbas a su equipo de manera clara en el arranque del segundo acto. Rozó el gol el equipo segoviano en una acción en el que Hugo Díaz le ganó la espalda con un pase sabrosísimo al espacio a Davo. El goleador de la Gimnástica, con todo a favor, cruzó en exceso ante la media salida de Iván Martínez. Se marcharon Iván Moreno, el autor del gol e Iñaki y entraron en su lugar De la Nava, Álvaro Gómez y Rabadán.

Sin embargo, los refrescos (luego se sumó Jonny Arriba) no consiguieron asentar al equipo blanquinegro, al que se le hizo muy largo el choque por el esfuerzo realizado este pasado miércoles frente al Rayo Vallecano, que siguió salvando ocasiones de la Gimnástica Segoviana como pudo. Hasta que Fernán puso las tablas en una gran acción personal. Logró el tanto el conjunto de Ramsés más por insistencia que por otra cosa.

Quedaban 20 minutos para el final del encuentro y el choque se partió de manera clara, pudo caer de los dos lados, pero finalmente se resolvió en empate. Unionistas tuvo una acción muy clara ya en la recta final de Jonny Arriba, que mandó un remate franco al mismo sitio sobre el que Oliva esperaba para responder a su disparo a portería.

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