Osasuna Promesas - Unionistas: A Pamplona hemos de ir... a puntuar

Aquella visita a Pamplona llegó en un momento diametralmente opuesto al de ahora. El club estaba enfangado en los puestos de descenso. Y, a la postre, fue el penúltimo choque de Roberto Aguirre como entrenador. Era el primero y, entonces, único míster blanquinegro en la tercera categoría del fútbol español. Luego vinieron Luaces, Hernán Pérez, Dani Mori, Luis Ayllón, Raúl Casañ y, finalmente, Dani Ponz que hoy cumple su partido 19 al frente del banquillo del Reina Sofía; o, lo que es lo mismo, una 'vuelta' de competición como entrenador de Unionistas. Su bagaje en todo este tiempo es casi insuperable. Su arranque de Liga, con todos los matices que se le quieran poner (que si falta gol, que si no hay profundidad...), es impecable: en cuatro encuentros no conoce la derrota, y eso ya solo les pasa a tres clubes más en el Grupo 1 de la Primera Federación. La fortaleza defensiva y el buen trato de balón son marca de la casa con tan poco jugado.

En frente está un Osasuna Promesas también muy distinto. Nunca ha sido un filial al uso. Y esta temporada menos; pues tiene jugadores por encima de la edad sub23. Sorprendente (o no), lo cierto es que el conjunto de Santi Castillejo es, hoy por hoy, un filial muy duro de roer. Con las ideas claras y que no desecha, como suele suceder con la mayoría de filiales, opciones de juego más directo y la batalla cuerpo a cuerpo.