Borrar
Dani Llácer, entrenador de Unionistas, sentado en su banquillo del Reina Sofía. LAYA
ENTREVISTA AL TÉCNICO DE UNIONISTAS

Llácer: «La gente me dice que tengo que ser el siguiente Lillo; me siento súper preparado para este reto»

El técnico de Unionistas apura las horas para debutar en Liga: «No estoy durmiendo nada»

Iván Ramajo

Salamanca

Miércoles, 21 de agosto 2024, 07:00

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

A Dani Llácer (34 años) le faltan horas del día para tener todo listo de cara al debut de Unionistas en la Liga. Y al suyo propio como entrenador (con todas las letras) en 1ª Federación, también. «No estoy durmiendo nada, de nada», asegura con cara de tener sueño de verdad. Son las 11:54 de la mañana... A las 9:00 ya estaba en la sala de prensa del estadio —que también es el despacho de su staff— avanzando trabajo. Antes se ha anotado como si fuera una columna de Excel las horas que durmió: «Cinco y media». «Es que hay mucha faena en pretemporada. Y, para que te voy a engañar, en la Liga también. Trabajo en deporte, lo he estudiado y sé que el descanso es muy importante, y mira que me he tirado años y años como analista y como segundo, pero me cuesta ser consciente de tener esas horas de ocio y desconexión... Hay días en los que nos han dado las tantas viendo fútbol y me he dicho, pero qué hago viendo un Inter-Bolonia de pretemporada. Pero es que luego, recapacitando, lo que veo son horas de ocio, de disfrute».

¿En serio le está dando tiempo a disfrutar del momento? Qué bien, ¿no?

—Sí, sí. Aunque de verdad esto va muy rápido, parece que fue ayer mismo, bueno hace dos horas, cuando Rubén (Andrés, el director deportivo) me dice que quiere hablar conmigo. Relativizar las cosas lo he hecho menos...

La familia en estos casos suele ser buena medicina, mi duda es si se atreven a hablarle o son de los de mejor no que seguro lo 'molestamos'...

—Mira, de hecho, han estado mis padres y mi tía en el partido de presentación. Mis padres y mi pareja siempre han estado ahí, saben cuándo estoy más contento o menos contento y cuándo y cómo hablarme o qué tipo de feedback darme.

Entiendo que fue a ellos a los primeros que les dijo que le habían puesto sobre la mesa la oportunidad de su vida.

—A ellos y a mi pareja, seguro, y a Dani (Ponz) también. Todos se pusieron casi más contentos que yo, porque ven el día a día que he llevado, todo lo que he sacrificado por este sueño para poder tener ante mí esa oportunidad de poder ser primer entrador; que tampoco, sinceramente, era algo que buscara ahora mismo. Como yo, están súper agradecidos a las personas que lo han hecho posible, en especial a Rubén y al club por creer que yo era persona indicada para llevar este equipo esta temporada.

Como son padres, no sé si le han dicho eso de «pero no había un sitio más cerca, hijo»...

—Sí [alargando la «í» en el tiempo], mi padre, sobre todo. Aunque ellos tienen la suerte de estar jubilados y tienen más libertad para moverse. Mi pareja, ya sabía cómo iba el tema, y son mis amigos los que más me lo han repetido. Sobre todo, por el hecho de venir a ver un partido. Ya no por mí, sino porque a mis amigos de toda la vida los he convertido en seguidores del club por lo que es como fenómeno. Sí que es cierto que estamos lejos, pero eso se compensa con lo que Salamanca nos ofrece: es una ciudad increíble, que me ha arropado desde el día uno.

Me habla de su familia, de su pareja, de sus amigos... pero no lo hace de usted, que es el entrenador. Así que, vamos a ello: ¿quién es Dani Llácer?

—¿Hablar de uno mismo? [se ruboriza] No sabría decirte, eso te lo pueden contar mejor estas terceras personas de las que hemos hablado. A ver, te puedo decir que un apasionado del fútbol, del juego, que me he sacrificado mucho, eso sí que es así, por un sueño, por pasión. Mi meta desde siempre ha sido vivir de esto y ahora lo empiezo a conseguir. Como en todos los sitios y en todas las personas, mis inicios han sido difíciles, en todos los sentidos, me tuve que ir a Elche fuera de casa en busca de una oportunidad, luego a Huelva que está a 7/8 horas de mi casa, pero me tenía que mover porque si no era imposible. Todo lo he hecho siempre desde la humildad, que es algo que he mamado en casa desde bien pequeño. Mi familia siempre ha sido y es súper trabajadora.

Le he dicho que se presente, todo en su vida no puede ser fútbol.

—Igual parece muy pedante, pero es que más allá del fútbol... Mira, ayer (por el lunes) estuve viendo el partido del Eldense en mi tiempo libre. Te puedo decir que soy muy familiar, tranquilo, que me gusta estar mucho con mis amigos y echar esos ratos tan agradables. Luego, aunque está ligado con el fútbol, me gusta mucho estudiar inteligencia emocional, cuestiones de liderazgo; la formación es algo que considero muy importante, ya no sólo centrarte en el juego, que hay veces que los entrenadores enfermamos mucho con eso, sino el intentar abrir la mente.

Un año después de su llegada —aunque en un papel discreto— hay una idea generalizada con Llácer, que es la de 'friki' del fútbol, sobre todo por lo que consiguió con Slavy (ahora en el Eibar). Alguien que es 'friki' de algo lo acaba siendo siempre de más cosas...

—Que de verdad estoy muy centrado en el fútbol (ríe). Mi familia y mi pareja te puede decir, que por este tema nos hemos llevado disgustos. Supongo que a ti te pasará un poco igual, lo que yo entiendo por periodismo son 24 horas, pues en fútbol es exactamente lo mismo. Estoy en casa y cojo la pizarra por instinto...

Me creo lo de la pizarra, el día que Ponz se marchó de Salamanca me dejó dicho de usted que se había ganado el derecho a ser entrenador, pero que como segundo acabaría siendo el mejor, exactamente «la mano derecha de Guardiola en el City».

—Bua. A mí esas palabras no me las dijo y se las agradezco, pero no creo que llegue al Manchester City... Dani para mí sabe lo que significa y todo lo que me ha ayudado este año no solo a nivel profesional, que ha aprendido una barbaridad, sino a nivel personal; tanto él como Ramón Trapero, que era el preparador físico, se portaban como padres o hermanos mayores.

Una duda, ¿no le llegó a tentar con irse con él al Eldense y a la Segunda División?

—Sí que es cierto que llegamos a hablarlo, como hablábamos todo. Pero la verdad que es algo que meditamos muy poco tiempo, sobre todo por la confianza que me dio Rubén, que enseguida hizo que diese ese paso con total convencimiento. Con al paso me refiero a ser primer entrenador. Yo estoy súper agradecido al míster (Ponz) siempre, toda la vida y ojalá que nuestros caminos se vuelvan a encontrar, pero ya te digo, una vez que se me propone la posibilidad de ser primer entrenador de un club que para mí ya es tan especial como Unionistas, hubo poco que pensar.

Dado el paso a ser primer entrenador, vamos a romper tabúes. La edad media de los banquillos de la Liga es de 37,8 años, usted solo es un pelín más joven.

—Lo dije en la presentación, la edad y la experiencia tiene la importancia que uno quiera darle. En ese sentido, yo me considero una persona que con corta edad tiene mucha experiencia. Experiencia como asistente, sí que es cierto, pero he convivido con cuatro entrenadores que los cuatro están en la élite, Pau Quesada que es el segundo entrenador del Torino de la Serie A, Alberto Gallego que está en la Peña, y Dani Ponz y Alessio Lisci que están en Segunda. El tema de la edad creo que no es un factor que te minimice en ningún momento, sobre todo con el futbolista. Al jugador te lo tienes que ganar desde el convencimiento, viendo que, si le dices 'A', sucede 'A', para que luego si le dices de hacer 'B', haga 'B'. Creo que, a nosotros, los entrenadores jóvenes se nos da una oportunidad por algo.

Por poner un ejemplo sobre el terreno: Lillo no tenía apenas bagaje cuando se hace cargo de la UDS en Segunda B y acaba en Primera. ¿Le vale?

—Sí, sí, es algo que me han dicho: Llácer, tienes que ser el siguiente Lillo... Lo cierto de todo esto es que me siento súper preparado para afrontar este reto, por todas esas experiencias que he tenido y que me valen para el día a día, tanto para la gestión del vestuario como a nivel del juego, porque he convivido en contextos muy diferentes, y en contextos profesionales de Primera División o en contextos de Primera RFEF. Creo que estoy súper preparado, luego ya sabéis el fútbol como es, y que no solo con el juego te vale para ganar, que hay muchísimas más variables. Intentaremos estar a la altura.

De que el balón de en el palo y vaya para adentro o para a fuera, por ejemplo. ¿Qué tal de suerte cree que tiene?

—En el fútbol se habla mucho de suerte, sí, pero luego te das cuenta con el paso del tiempo que todo pasa por algo, que si le das al palo es porque llegas al área, que si llegas al área es porque... La suerte es el trabajo diario y aún así puede que no te dé para ganar. Lo he hablado estos días con Pau Quesada, que en este deporte puedes hacer todo perfecto y perder el partido, y en el resto de deportes de equipo no pasa.

En los Juegos de París he escuchado a atletas decir que se había preparado perfecto, que habían dado todo y que pese a ello no le había dado para conseguir sus objetivos. ¿Está preparado para que eso pase?

—Es algo que está ahí, es algo que está entre nosotros. Por eso nos agarramos tanto al día a día, porque es que no puedes ir más allá de la jornada dos. Bueno, casi ni de Sestao; mañana en el entrenamiento pueden pasar 20 cosas. Por mucho que los entrenadores estemos enfermos e intentemos controlar todo, sé que no se puede.

Me dice eso, pero seguro que para Sestao lo tiene todo atado y bien atado. Más allá del resultado, ¿que le dejaría satisfecho al final del partido?

—Lo tengo clarísimo, que sea un equipo reconocible. He leído en las últimas horas al 'presi' (Roberto Pescador) hablar de crecer, crecer y crecer. Y es eso mismo. Me he afanado mucho en que todo el mundo tenga ese sentimiento de pertenencia al club, a lo que es Unionistas, y que juegues donde juegues ya sea aquí en el Reina, en Las Llanas o en el Camp Nou se tengan esas ganas de dar y querer más, en eso tenemos que ser reconocibles.

Hablando del sentimiento de pertenencia, ¿es socio?

—Sí, sí, desde que llegué.

¿Y comparte con los otros 4.895 socios el hablar ya del playoff?

—Tenemos que ser muy conscientes, cogiendo otra vez el hilo de la competición, que es una Liga híper complicada, y tenemos que ser conscientes todos. Están los filiales y no quiero hablar de dinero. Trabajo, trabajo y trabajo. Y la competición nos marcará donde merecemos estar, por trabajo del cuerpo técnico, por trabajo de los futbolistas no va a quedar. Con ellos comparto que es una temporada súper ilusionante.

No hay un Deportivo de La Coruña en la Liga, ¿qué equipos le gustan al míster de partida?

—Creo que el Andorra por plantilla y por entrenador, Ferran Costa, deben estar. En el Badalona Futur lo vi y me pareció bastante interesante. La Cultu de Llona seguro que estará ahí, la Ponfe de Javi Rey también, seguro, es un entrador que a mí me gusta y que hizo las cosas muy bien en el Arenteiro. Los filiales también estarán ahí, tengo curiosidad por el Celta que ha tenido un estilo de juego muy marcado con ese sistema tan chulo que tienen de jugar sobre todo en ataque posicional. Iremos viendo, pero seguro que hay sorpresas para bien y para mal. Es una categoría tan chula y con tan buenos profesionales, tanto en los banquillos como jugando, que va a ser una temporada muy guapa.

Me habla de juego, acabo preguntándole por ello: ¿cómo de 'guapo' va a jugar su equipo?

—¿Te refieres al 5-3-2 y al 5-2-3 del que tanto se ha hablado? Yo creo que nos hemos adaptado a los futbolistas que tenemos y a la competición. La he estudiado mucho este verano. Yo entiendo que, si eres, con todo el respeto, el Deportivo de La Coruña de la temporada pasada a lo mejor te tienes que adaptar menos a lo que es el contexto, porque tienes una plantilla diferencial, pero en nuestro caso hemos entendido que es la mejor manera de competir a full, en todos los sentidos, manejar varias estructuras, varios comportamientos, y eso va a depender de lo que demande la competición y el rival, pero sobre todo de lo que demandemos nosotros por encima de todo. Tampoco hay que volverse locos, los que realmente son importantes son nuestros futbolistas, y a partir de nuestros futbolistas, todo lo demás.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios