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La vuelta a la realidad del Salamanca UDS ha sido dura. La plantilla ha regresado al trabajo para preparar el choque de este domingo frente al Deportivo Fabril en el estadio Helmántico con caras largas y todavía rumiando el 0-7 frente al Celta de Vigo. «Es un día de pocas palabras, solo con mirarnos ya sabemos cuál es el estado de ánimo de cada uno. Lo que nos toca es que pasen las horas y trabajar. Ese es el único remedio que conozco para borrar lo que ha pasado. Volverá a salir el sol», ha afirmado el portero Jon Villanueva.
«Fue un día duro, no fue lo que todos queríamos e imaginamos. Las cabezas hoy todavía siguen en el resultado. Pero ya tenemos que pensar en el domingo, porque es un partido importante. Tenemos ganas de revancha», ha asegurado el portero vasco a este diario al término del entrenamiento.
Lo que más ha dolido a la plantilla del choque de este miércoles fue el resultado: «Tienes la ilusión de jugar contra un Primera después de tantos años y no esperas la contundencia del resultado. Verte con un 0-7 en tu casa… Y sí es un Primera, pero es un 0-7. Y es difícil y duro de digerir. Sabíamos que teníamos pocas opciones de poder ganarles y nos aferramos a eso. No esperábamos este desenlace».
En cuanto a los motivos de porqué llegó el resultado, Villanueva aseguró que los jugadores del Celta fueron «muy dinámicos», con «gran manejo de balón»: «Los cambios de posiciones y las transiciones demostraron la diferencia que existe entre categorías».
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