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El Salamanca UDS vio frenada su tremenda racha de victorias con un tibio empate frente a la SD Compostela en el Helmántico, después de haber logrado ponerse en dos ocasiones por delante en el marcador con tantos de Caramelo. Sin embargo, el equipo gallego supo encajar los golpes para dejar en cuatro las victorias seguidas en Liga (cinco, sumando la de la Copa del Rey) del equipo de Chiapas que este domingo hizo 80 choques al frente del banquillo blanquinegro.
El choque empezó con una pitada, pero no para el equipo blanquinegro. Sino para la SD Compostela por haber obligado a atacar al Salamanca UDS en el Fondo Sur durante el primer tiempo. Sin embargo, lejos de tener una connotación negativa fue todo lo contrario para el equipo de Chiapas, que en la primera que tuvo golpeó duro, que era algo que no había conseguido esta temporada. La jugada fue tan rápida que no dio tiempo a que el estadio la saboreara. Cuando la gente quiso darse cuenta ya estaba en pie cantando el gol. Entre medias se perdieron tres movimientos de delantero centro puro y duro de Emaná que le pusieron a Caramelo el tanto en bandeja. La presión anterior de Juancho había sido también exquisita, como la finalización del extremo salamantino exactamente desde el punto de penalti. El zurdazo fue inapelable e imposible para Rabanillo. Que tampoco pudo sacarle su segundo golpeo a puerta, ahora mucho más difícil, escorado en el vértice del área en su banda izquierda. La comba que cogió el balón para colarse por la escuadra fue prodigiosa; y, más que eso, espantó los fantasmas del empate que Samu había logrado entre uno y otro tanto.
Los tres tantos llegaron en un espacio de 12 minutos. Los 12 primeros del partido. Los 33 que vinieron después, sin goles, no desmerecieron a los anteriores; ni mucho menos. Sobre todo, por el empaque que tuvo el conjunto blanquinegro, especialmente cuando Curro y Cristeto entraban en acción. Su primera mitad se resumió en recuperar, reordenar y lanzar al equipo al ataque. ¿Daban tres toques al balón en ese proceso? Pues la mayoría de ocasiones ni eso. Con uno o dos contactos de pie con el esférico pasaba todo eso. Luego, la calidad que atesora el Salamanca UDS en su frente de ataque hizo lo demás. Aunque lo cierto es que el tercer tanto estuvo más cerca de llegar gracias a una llegada a la frontal del área de Curro en cualquiera de esos otros ataques conducidos por los especialistas. El todocampista gaditano se sacó de la nada un trallazo potentísimo que Rabanillo se quitó de encima como pudo. Antes de que se llegara al descanso, Galván tuvo en sus botas la sentencia. Ninguna de ellas encontró portería.
El Salamanca UDS no cambió nada tras el largo paso por vestuarios. Y ese matiz le costó el triunfo. Permuy entendió perfectamente que el partido, para sus intereses, pasaba por desconectar a los dos centrocampistas charros y su equipo se dedicó en la segunda parte a llevar el balón a las bandas. Por ahí es por donde Ocaña se encontró un balón muerto en la frontal al que solo tuvo que acariciar con el interior de su bota derecha para devolver las tablas al marcador.
Chiapas reaccionó como un resorte al tanto. Retiró a Emaná del campo y sacó en su lugar a Maikel Villajos. Pero no fue hasta el triple volantazo de Chiapas (Ares, Navas y Óscar Lorenzo) cuando el Salamanca UDS logró reconectarse al encuentro y buscar la victoria sin cuentos. Sin embargo, esta vez esa ruleta rusa de los minutos finales no le salió cara al conjunto albinegro que tuvo que conformarse con un empate, viendo cortada su gran racha de triunfos. Aunque eso sí, el equipo no pierde desde el pasado 6 de octubre y ya van 7 partidos de Liga.
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