Al Guijuelo le falta pólvora ante el Coruxo

El plan le funcionó a la perfección al cuadro chacinero, que tuvo más tiempo la posesión del balón y, al mismo tiempo, consiguió mantener a los vigueses alejados de la meta defendida por Rabanillo. De hecho, el primer disparo con relativo peligro del Coruxo, pero que salió muy alto, llegó mediado el periodo por mediación de David Añón.

El Guijuelo estaba cómodo tal y como se estaba desarrollando el encuentro. Lo más importante era tener sujeto al rival, y eso lo estaba consiguiendo, y solo faltaba robar una para plantarse ante Alberto y abrir el marcador. Pero ahí no lo tuvieron fácil, ya que el Coruxo se replegaba muy bien, no dejando huecos y protegiendo a su guardameta.

De esta manera se llegó al primer tiempo, con un partido aburrido para la grada, pero positivo para un Guijuelo, que tenía el encuentro en donde quería.

En el arranque del segundo tiempo, el Coruxo dio un paso al frente, y en los primeros minutos de juego logró dos faltas en la frontal que, por fortuna para el Guijuelo, no supieron aprovechar enviando el balón muy alto. El conjunto entrenado por Mario Sánchez debió esforzarse en defensa en estos primeros minutos de juego, en donde el Coruxo le había metido más velocidad a su juego y tenía mucha más presencia.

Con el paso de los minutos, el partido se fue igualando, y se fue abriendo, ya que entraron las prisas y los dos equipos se estiraron buscando un tanto que le diera los tres puntos en juego. El Guijuelo se defendía bien y buscaba un robo en la medular para salir con velocidad a la contra, pero los vigueses estaban firmes y no dejaban resquicios que pudieran aprovechar los jugadores del Guijuelo.

Pero el Coruxo mandaba los primeros avisos, primero por mediación de Mikel Carro y, posteriormente por Añón, con lo que Mario Sánchez le pidió a sus jugadores un poco más de intensidad a la hora de sacar el balón.