El sustituto ideal para sentarse en el banquillo del Salamanca UDS ante el Compostela
Tras el positivo de Lolo Escobar, su hermano José y segundo entrenador tomará las riendas toda la semana
Si alguien es el indicado para sustituir esta semana a Lolo Escobar, confinado en su domicilio tras dar positivo en coronavirus el pasado jueves, es su hermano José que además es su segundo entrenador en el Salamanca.
Tras el fin de semana de descanso, al no haber jornada de Liga, el equipo volvió este lunes a los entrenamientos tras superar todos los integrantes un PCR previo para descartar ningún caso tras el positivo del técnico extremeño el pasado jueves. La sesión comenzó con ejercicios en el gimnasio y después el Salamanca se ejercitó a puerta cerrada en el estadio Helmántico.
No estuvo Lolo Escobar pero como si lo estuviera ya que su hermano José se dedicó a poner en práctica la sesión que habían diseñado los dos previamente. Los dos Escobar llevan ya años juntos en los cuerpos técnicos de los clubes en lo que han estado ya que forman un equipo y el hecho de que Lolo Escobar no pueda estar disponible hasta el sábado no resta en la preparación del Salamanca de cara al partido del domingo en San Lázaro ante el Compostela a las 12.00 horas.
José Escobar también dirigirá los entrenamientos del miércoles, jueves, viernes y sábado por el aislamiento de su hermano Lolo, que se encuentra en su domicilio asintomático y en buen estado de salud esperando a que pasen los 10 días que tienen que permanecer en aislamiento por protocolo. El positivo de Lolo Escobar es el primero del Salamanca en toda la temporada y es que hasta ahora el virus no había entrado en el club salmantino (por lo menos de forma oficial) algo que sí había sucedido en los otros dos equipos salmantinos en Segunda División B, Guijuelo y Unionistas.
Sergio Egea en noviembre sufrió un ‘proceso gripal’ fuerte que le impidió dirigir al equipo ante el Racing de Ferrol en el estadio Helmántico y fue su segundo Carlos María Rodríguez el que estuvo en el banquillo mientras que el argentino lo vio desde el túnel de vestuarios. También hubo varias sesiones de entrenamiento en las que se tuvo que ausentar por ese malestar general que le tuvo fuera de combate durante casi una semana.