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La conquista del Mundial de fútbol por la selección femenina provocó una sacudida de cimientos sin precedentes. Desde la cúspide hasta la base. Y Salamanca no ha quedado al margen. En las últimas horas la 'guerra silenciosa' que se venía librando entre parte del vestuario del Salamanca FF (9 jugadoras) y su directiva ha acabado de saltar por los aires. ¿El motivo? La decesión del club de poner fin a las pernoctaciones en los encuentros fuera de casa hasta final de temporada por motivos económicos: «Hemos tenido que hacer un esfuerzo en el mercado de invierno para salvar la situación deportiva y el presupuesto es el que es. La decisión que tomó la directiva fue prescindir de las noches de hotel. Es una situación puntual, que atiende solo a esta temporada. Y ellas ni lo han aceptado ni lo han querido entender».
Paula Sánchez, Marina Montes, Alexandra, Marta, Luci Bermejo, Alba Mateos, Ana, Sofía y Blanca, tras unas negociaciones infructuosas —en las que el club ofreció pernoctar en la siguiente salida a Mutilva—, decidieron «ante la incertidumbre» no viajar en el día en señal de protesta al primero desplazamientos previstos desde la última reunión, que era el de Oyarzun, provincia de Guipúzcoa, localidad a 457 kilómetros de Salamanca. A ese partido el conjunto del Del Bosque acudió con tan solo 13 jugadoras y perdió 6-2.
La respuesta del club no se hizo esperar, y tras evaluarlo por la comisión disciplinaria, la decisión fue apartarlas del equipo durante las próximas 7 semanas y dejar sin efecto cualquier compensación que pudiera corresponderse por los resultados obtenidos.
Tras ser notificada la sanción, las 9 jugadoras rompieron la baraja con un amplio comunicado en el que denuncian esta situación, señalando que les ha llegado a afectar «de forma física y psicológica».
Por su parte, el club, expone en boca de su presidente Manuel Iglesias que las jugadoras se llevan queriendo «extralimitar de sus funciones desde principio del curso»: «Quieren manejar el club, e igual que nosotros no nos metemos en lo que pasa en el campo, ellas no deben tratar de imponer su criterio fuera de él. En el comunicado dejan claro cuál es su fin. Nos han echado un pulso en toda regla, que nos ha podido costar caro, con sanción y puntos, y tomamos la decisión por el bien del club».
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