Álvaro de Arriba acaba quinto en el Nacional y ve muy lejos Tokyo
El atleta de La Fuente de San Estaban firma una marca de 1:47.3 en una final de 800 que fue para Attaoui
El objetivo de acudir al Mundial de Tokyo del mes de septiembre de Tokyo, que se celebrará entre los días 13 y 21, queda ya muy lejano para Álvaro de Arriba, tras concluir la final de los 800 metros de la 105 edición del Campeonato de España al aire libre de Tarragona en quinta posición, a un segundo del ganador de la prueba que fue Mohamed Attaoui.
El pupilo de Juan Carlos Fuentes se quedó sin fuelle para disputar por el podio en los metros finales de una final durísima en su especialidad, en la que Mariano García -con quien ya se había medido en la ronda de semifinales- y Pablo Sánchez Valladares se colgaron la plata y el bronce respectivamente.
Así las cosas, el atletismo de Salamanca se baja del podio en el campeonato de España y podría no tener presencia mucho tiempo después en la gran competición de la temporada; ya que a falta de que el seleccionador nacional Peiró de su lista definitiva, son bajas seguras Mario García y Lorena Martín por las lesiones que vienen arrastrando desde su paso por los Juegos de París del pasado verano.
La jornada matinal arrancó con la segunda toma de contacto de este Campeonato de España de atletismo para Alba María Barrientos (CA Valladolid), ahora en los 100 vallas femeninos, que se le resistieron como ya habían hecho los lisos en la jornada del viernes. La salmantina fue 7ª en la tercera de las cuatro series clasificatorias con una marca de 14.01. No corrió mejor suerte un clásico local en los Nacionales, Pedro García (Atlético Salamanca), quien quedó apeado en la primera manga de competición de los 110 vallas con un registro de 14.56.
La penúltima tanda de competición de estos Nacionales de Tarragona se cerró con el buen sabor de boca que dejó la medinenses del Atlético Salamanca Rocío Garrido, quien se peleó sin complejos con la cabeza de carrera en un espectacular 1.500 femenino, hasta que Esther Guerrero a falta de 600 metros para la conclusión de la prueba reventó los esquemas con un magistral cambio de ritmo que nadie pudo aguantar, ni si quiera Marta Pérez y Águeda Marqués, que trataron de seguirle el ritmo pero les fue imposible.