Jorge Recio: «Montañana nos ha traído ilusión, intensidad, calidad, conocimiento, personalidad y aire fresco»

La temporada comienza este fin de semana y Jorge Recio ha recuperado la ilusión perdida gracias a la fusión con el CB Tormes, la llegada de Anna Montañana al banquillo, y la plantilla que han logrado confeccionar.

La nueva temporada está a punto de empezar. ¿Cómo la comienza Jorge Recio?

—Creo que va a ser mi 24ª y como ya tengo experiencia, un poco expectante y deseando que todo lo que hemos tenido estos dos años en forma de lesiones y contratiempos ya no nos toque, porque nos condicionó mucho. Y también con mucha ilusión, porque creo que tenemos un proyecto con esta entrenadora y jugadoras para ser optimistas.

Estos meses de atrás dijo que había perdido un poco la ilusión y que la había recuperado con la unión con el masculino.

—Desde luego. Cuando nos llamaron para poder llegar a algún acuerdo, al poco de reflexionar tuve claro que iba a ser bueno para ambas partes, pero sobre todo para mí. Porque después de 24 temporadas estaba muy desgastado y cansado. Muchas veces aunque hagas todo lo posible las cosas no llegan a buen puerto por los intangibles, y coger un proyecto como el masculino, en el que hay mucho para crecer y sobretodo a nivel de cantera para Salamanca, fue lo que me dio el empuje para estar de nuevo con una ilusión distinta, porque les había planteado a mis hermanos que lo quería dejar.

¿Cómo están siendo estos primeros meses juntos?

—Muy bien. De momento funcionamos como dos clubes porque la fusión, por así decirlo, se hará el año que viene. Pero todos los estamentos están funcionando de maravilla. Todos van a una porque ya es un proyecto de un club único y quiero agradecer a los cuatro directivos del masculino su predisposición para saber llegar a lo que estamos llegando, que es un proyecto muy bonito. Al juntarse dos grupos de trabajo a trabajar con un mismo objetivo no está costando nada.

En Salamanca ha pasado al revés que en otras ciudades. Ha sido el club femenino el que ha absorbido al masculino.

—No me gusta esa palabra. Cuando hablaron conmigo dije que se trataba de un acuerdo común. En el que manda el patrocinador, que es Perfumerías Avenida. Pero partiendo de esa base en todos los temas está haciendo consenso y todo me ha hecho poder relajarme para muchas cosas en las que antes estaba muy solo. Con Raquel Romo a nivel deportivo y Ester Terleira en el administrativo yo estaba a la cabeza y era muy duro de llevar. Ahora muchas de esas labores se han repartido porque uno de mis objetivos principales era vivir mejor, porque los últimos años nadie los hubiera deseado con todo lo que pasó. Ya estoy convencido de que trabajando cada uno en lo suyo lo voy a conseguir y por eso también tengo más ilusión.

Vayamos a la pista. ¿Qué espera de la temporada en el femenino?

—Lo máximo. Si no compites es que no eres deportista, pero está claro que son muchas circunstancias las que influyen. Me gustaría que todo el mundo valore el esfuerzo que hacemos, que es enorme, y que no siempre se puede ganar. Los primeros puestos también son importantes y puede que estas temporadas no se haya destacado. Que nos comparen con otros equipos con nuestro palmarés, con las lesiones que tuvimos, los cambios de entrenador y sacando muchos partidos con seis jugadoras. Y el título de campeón de la Liga regular hay que valorarlo. Creo que es sencilla la comparación. Si la temporada de Avenida fue algo mala, ¿cómo fue la de los demás? Estamos compitiendo en la máxima competición femenina y en Europa y hay muy pocos equipos con ese privilegio, y Salamanca lo tiene desde hace muchos años. Estar entre los ocho mejores de Europa casi siempre desde Salamanca es algo muy digno.

La Supercopa no llega en el mejor momento, pero es la primera oportunidad de levantar un trofeo.

—Es el torneo que si lo ganas no vale tanto y si lo pierdes es un fracaso.Todos los equipos estamos prácticamente igual y no tiene nada que ver con cómo estaremos dentro de unos meses. La Supercopa siempre es así y puede haber sorpresas. Somos Avenida y vamos a pelearla,

La plantilla parece tener de todo. ¿Está contento?

—Ha costado mucho hacerla. Creo que el equipo está más compensado en todas las posiciones y tenemos una plantilla larga. Estábamos condicionados por la lesión de Fasoula y por la WNBA con Koné, y en el exterior hemos tenido la suerte de poder contar con Arella Guirantes y lo tenemos complementado con muy buenas jugadoras. Y lo que a lo mejor me pone más contento es la directora, que nos provoca mucha ilusión. Ella la tenía por venir y nosotros que fuera la capitana de la nave. Anna Montañana es el culmen del proyecto y por lo que estamos viendo la exigencia es enorme por parte de todos. Con un poquito de suerte podemos tener cosas bonitas este año. Tenemos todos mucha ilusión y es muy importante para el club que Anna esté aquí.

¿Qué ha traído a Avenida?

—Ilusión, intensidad, calidad, conocimiento, personalidad y aire fresco.

¿Se le hace raro ver a los jugadores vestidos de azul?

—El primer día me dio una impresión un poco cara, como a ellos. Pero ahora con mucha ilusión y ganas. Somos Un club y vamos a tener una de las seis canteras más numerosas de España. Tenemos una capacidad de crecimiento enorme. Para el 13 de octubre, cuando debutarán los dos equipos en casa, estamos preparando algo muy bonito. Siempre me ha gustado pelear por una Salamanca unida con el deporte y esta unión está muy respaldada por la ciudad y la comunidad autónoma. Dentro de las cosas que ha hecho el Perfumerías Avenida dignas de estudiar, creo que esta será una más.

¿Cuál es el objetivo del equipo masculino?

—Pelear por el ascenso, compitiendo por estar lo más arriba posible Si luego se consigue algo más ya veremos. Está en muy buenas manos con Óscar, Darío... y estoy trabajando muy bien con Miguel Ángel Poveda abriendo puertas de patrocinadores. Y coque trabajando en común con Ester.

Imaginemos el final de temporada. ¿Con qué sería feliz?

—No quiero hablar de futuro, pero ojalá que con una sonrisa de todos los que hemos hecho este proyecto común y orgulloso por el trabajo hecho. Que a nivel deportivo estemos donde creemos que nos merecemos y con la sonrisa para pensar ya en la siguiente temporada.

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