Cada vez más charcas secas por la falta de lluvias y las altas temperaturas
Hay zonas en las que es imposibe sembrar porque no llueve desde el mes de mayo
La falta de lluvia, inexistente en algunas zonas de la provincia de Salamanca desde el mes de mayo, es un problema para los agricultores pero también para los ganaderos por el incremento del número de charcas que ya están secas o que están a punto de estarlo. Esta realidad afecta a toda la provincia y ha vuelto a convertir las cubas de agua en necesarias en numerosas explotaciones, también porque se han secado sondeos en zonas donde algo así no ocurría desde hacía años. «Llevaba ya tres años bien y no me acordaba de lo que era estar sin agua», señala, por ejemplo, el ganadero José Alberto Martín, con vacas de leche en Terradillos.
En su zona, otros han pedido permisos a la Confederación para obtener agua del río o para realizar nuevos sondeos. Un problema añadido es la salida obligatoria de explotaciones ganaderas fuera del casco urbano, aunque ya antes tampoco era habitual utilizar la del municipio. Los ganaderos temen que la falta de lluvias se prolongue durante octubre. «El problema sería entonces muy grande», señala este ganadero.
Si él tiene vacas de leche, Ramón Guarido, ganadero de Valderrodrigo y presidente de la asociación ganadera «19 de abril», tiene ovejas de producción láctea y también vacas de carne distribuidas también entre los municipios de Villasdardo, El Manzano o La Vídola. El problema en todos ellos es la falta de agua y esa preocupación le hacen llegar también los socios de su colectivo. «No había visto nunca algo así», explica. «Hay veces que llueve más tarde, pero el problema es el calor que ha habido este verano y que ahora no es normal que sean 6 grados por la mañana y 28 al mediodía: los animales tienen ahora el catarro asegurado», lamenta, y apunta que él guarda de noche las ovejas en las naves para protegerlas del frío.
También en su caso tiene problemas por las siembras, imposibles en su zona por falta de agua suficiente desde el mes de mayo. Recuerda que el año pasado las ovejas ya estaban «al verde» el 1 de noviembre y que había empezado a sembrar a finales de agosto. Este año ha sido imposible, por lo que el paisaje es como el de agosto, con pastos secos, en los mejores casos y falta de alimento para el ganado en la mayoría de las fincas, que tienen que aportar los ganaderos.
En zonas más agrícolas de la provincia sí es habitual estos días ver tractores en las parcelas, bien realizando labores previas a la siembra, de preparación del terreno, o sembrando. Las dificultades son altas por la sequedad del terreno y también aumenta el coste de cara a la cosecha del próximo año. Esta situación se produce en un momento, además, en el que los agricultores vienen de la desilusión de la campaña, muchos con cereal aún sin vender debido a los bajos precios. En la Lonja de Salamanca, por ejemplo, el trigo cotiza esta semana a 201 euros/tonelada (había empezado a 232 el mes de enero): hace un año su precio era de 227, y en 2023, de 251.
En cuanto a la cebada, cotiza ahora en la Lonja Agropecuaria de Salamanca a 185 euros la tonelada, y empezó enero a 214. Su precio a mediados de octubre de 2024 era de 207 euros/tonelada y en el momento actual, pero en 2023, cotizaba en la misma Lonja Agropecuaria de Salamanca a 239 euros por tonelada.