Borrar
DE CAMPO

La verdadera sorpresa del vacuno

Martes, 23 de septiembre 2025, 05:45

Comenta

La sorpresa no está ya en que suba el precio de la carne de vacuno o de los terneros. Extrañamente es algo que se da por hecho. Cada semana. Y que si se sientan en una Lonja, la que sea, sube. Y si no lo hace, por lo que sea, se queda atrás. Que se paga ese lo que sea y sin mirar lo que sea. Que antes se subía céntimo a céntimo y ya no da tiempo. Que esto es un dónde hay que firmar. Siempre es poco, aunque para otros les resulte siempre mucho.

Se asume que no hay ganado. También, que no lo habrá pronto. Y es por algo así como que las vacas están muy caras y se ve bien lo de vender. Como oportunidad. Como el tren que llega y se va. Se suben. Y no está el ganadero por la labor de tener más vacas. Por si acaso. Y ese por si acaso se llama Mercosur. Y se llama Trump. Y se llama sanidad animal. Y se llama fiasco y desprecio hacia el agricultor y el ganadero con la propuesta de nueva PAC. Y, por si acaso, el ganadero disfruta del momento, pero sin jugársela. Esto no es como antes, que subía el precio en Lonja y, rapidito, el censo. Ahora no. Se está más a dejarlo estar. Se está más a ver hasta dónde llega. Y a cruzar los dedos para que lo que entra caro, salga cada vez más caro. Y, de momento, se cumple. Hay poco ganado, todos trabajan con poco y ese poco parece el flotador antinaufragios.

No se explican ni expertos en exportación cómo es posible que no se resientan tanto los envíos de carne. Que se sigue comprando. Que los datos más recientes dicen que las exportaciones a terceros países subieron. Pese al precio. Cada vez más difícil de pagar por el consumidor español. Que Argelia y Marruecos compran. Aunque este segundo se tome con calma lo de los terneros para vida y le vayan ahora más los camiones que los barcos. Que salen terneros de poco peso hacia Italia o Grecia. Y apenas quedan para sacrificio. Y se buscan. Y se pagan. El que pueda. Y es curioso que con estos precios y mandando el ganadero, siga sin verse. Lo de que el campo tiene futuro. Que te vas, pero llegan tus hijos. Pero no. Es un sector que no se desborda de la emoción de estar bien porque siempre se prepara para estar mal. Se lo sabe. Desconfía. Y el que puede, se jubila y cierra. Y esa es la sorpresa.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca La verdadera sorpresa del vacuno