Están nerviosos por los cereales y los terneros y es normal

Que llueva en abril viene a ser normal. Pero que llueva después de que en marzo lloviera tanto, lo descuadra todo porque dio poco tiempo a hacer algo. Y claro que no es la primera vez que llueve así, que esto no es nuevo. Lo que no pasaba antes era que costara tanto dinero sembrar y tener que jugársela en una época que ya no es tan de siembra. Eso no es gracioso. Más que nada porque las cuentas salen a partir de producciones de tantos kilos y si no llegan, pierden dinero. Y es más probable que no lleguen, si se siembra a destiempo. Y es normal que estén nerviosos los otros agricultores, los de secano, porque la cebada se acerca al abismo de los 200. Pero, con todo lo anterior, nadie estaría nervioso si hubiera sido verdad lo que dijo Planas, eso de que la Ley de la Cadena funciona. Eso de que garantiza que el precio estará por encima del coste. Si fuera así, el agricultor no estaría nervioso. Pero es que no lo es.

Están nerviosos también los ganaderos y eso que el precio del vacuno viene a estar poco más o menos como estaba y que dicen que la exportación vuelve a funcionar. Ellos están nerviosos pero desde precios históricos, que es una gran ventaja, y desde costes bajos, que es otra. Pero están nerviosos. Porque cada semana es no saber qué va a pasar. Es estar en la noria del sube o baja y el que tiene ganado para vida, lo ve desde lo más alto, pero el del cebadero va en una rueda de la que no puede bajar.

Lo que puede poner nervioso a ambos es esa excusa que ha encontrado la Unión Europea en Trump para acelerar el acuerdo con Mercosur. Porque vendrá bien a otros productos, pero la carne de Mercosur ya ha sido la preferida estas semanas por Marruecos, la de Brasil y la de Uruguay. Yal ministro ya le han dicho que las cuentas con Mercosur no salen. Pero él insiste en que Mercosur es lo mejor. Como la Ley de la Cadena Alimentaria. Como para no estar nerviosos.

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