«No podemos recoger la paja y, a la vez, llevarnos las patatas»

La paja sigue en gran parte de las parcelas de Salamanca hasta semanas después de haber sido cosechada y empacada y el miedo de los agricultores es que siga así cuando llegue septiembre y las lluvias pudieran estropearla. Raúl del Brío, agricultor, ganadero, vocal de la Lonja de Salamanca y vicepresidente de la organización agraria ASAJA, considera que no queda más remedio que esperar . «Todos estamos ahora a lo mismo y aunque hay menos paja que un año normal, hay menos camiones». Cree que esta situación, no obstante, no influye en el precio de la paja, que subió este lunes en la Lonja de Salamanca 2 euros la tonelada, hasta los 50, y en parte, mantiene, porque «ya está toda ajustada». Cree que la que está ahora en la tierra se encuentra a la espera de que el transportista se la lleve al comprador.

En lo de que hay menos camiones coinciden también los transportistas, pero apuntan más a que se trata de un hecho puntual. Sí reconocen que existe escasez de conductores, en parte porque no es atractivo para los jóvenes y más por las condiciones de trabajo, por los días que pasan fuera de casa, que por el sueldo. Aún así, José Antonio Mateos, presidente de la Asociación de Transporte Autónomos de Salamanca -ASTASA- considera que también influye el precio del servicio. «A veces quieren el servicio, pero no pagarlo», señala, y apunta que en los últimos años se ha encarecido el combustible y la mano de obra, pero que el precio del vacuno de carne ha aumentado.

Él atribuye la situación actual sobre todo a lo «complicado» que es un mes de agosto, con vacaciones, y a que este año se ha sumado una campaña de paja mejor que la de años anteriores y que coincide el momento de recogida de pacas con el de la cosecha de patatas, donde también se requiere mucho transporte. «Nos hemos encontrado con que hay mucha demanda de golpe», y no ve otra solución que la de que tengan que esperar los agricultores hasta que vayan quedando más camiones libres. Sí reconoce que hay menos vehículos que en años pasados porque «si el dueño no gana, se va de conductor».

Lo que no ve es problema con la coincidencia en días del arranque de la feria agroganadera Salamaq, para la que también son demandados los camiones porque, explica, «muchos vienen de otras provincias».

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