Patatas: se venden las mejores y otras, ni para ovejas
Empieza a predominar el desánimo y a darse casi por concluida la campaña. Hay variedades que se defienden y, en cambio, otras no ven salida ni como alimento para el ganado
La campaña de patata prácticamente se da por terminada en Salamanca en cuanto a esperanza en obtener mejores precios que los actuales. Los agricultores llevan semanas padeciendo una situación idéntica de ventas: la oferta es muy abundante, tanto en España como en otros países y mientras que las patatas de calidad sí tienen mercado, hay variedades a las que no se les encuentra salida.A esto se une que Portugal, gran comprador en la provincia de Salamanca, consigue este año patatas de calidad y mayor tamaño en Francia y a un precio similar, por lo que ha reducido esta campaña sus compras en Salamanca.
La referencia en precios es la Lonja de León, aunque con diferencias entre la realidad en esa provincia y la salmantina: en esa tablilla se han repetido los precios esta semana con las patatas agria y jaerla a 0,16 euros el kilo;a 0,18, la Kennebec; y a 0,14, las variedades Red Pontiac, Red Scarlett y Yona. En Salamanca, y según reflejó la organización agraria ASAJA en la sectorial que celebró esta semana, el precio de la patata se llega a vender incluso por debajo de los 10 céntimos el kilo en esta provincia. En cuanto a los contratos, el comprador viene a exigir que se cumplan las condiciones de calidad firmadas previamente para mantener precios, y existen dificultades para defender aquellos acuerdos que se cerraron de forma verbal. Tampoco hay posibilidad de almacenamiento porque, además de falta de instalaciones, es un proceso muy complicado.
Esto se une a que hay prisas por «liberar» parcelas y prepararlas para las próximas siembras lo que hace que agricultores, en lugar ya de esperar a encontrar comprador en un mercado tan parado, las cosechen y den el paso de cubrirlas con lonas. A la espera.
Y en otras ocasiones, la «solución», aunque recibiendo un precio muy bajo, le llegaba por parte de los ganaderos. Este año hasta se complica esta salida tanto por la situación del mercado de la patata, con gran oferta, como por la fuerte caída del número de rebaños en la provincia de Salamanca en los últimos años. Ahora mismo los ganaderos que mantienen ovejas se encuentran con un amplio número de parcelas para poder arrendar, por lo que la necesidad de más alimento para sus ovejas disminuye. Además, hay ganaderos que prefieren dar patatas a las ovejas antes de que llegue el frío, con paja, por lo que el retraso de la actual campaña tampoco ayuda. A esto se une que también están los que temen daños en la dentadura de las ovejas.
Otros, en cambio, mantienen la patata como gran alimento, pero ahora mismo tampoco suele haber ventas: al ganadero le llegan aquellas sin venta en comercios y la oferta es abundante, hasta el punto de que en casos es el propio agricultor el que la transporta para dejar la parcela limpia o espacio en naves. En otros, se dejan patatas en la parcela a la espera de su aprovechamiento por las ovejas. Uno de los ganaderos que acude a parcelas de patata es Julián Barrera, de Villoria, que tiene uno de los rebaños de mayor tamaño que quedan en la provincia, y que valora lo beneficioso de este alimento para las ovejas. En su opinión y por su experiencia, lo ve como un alimento muy recomendable por su composición nutricional y, además, por el agua que contiene. «Esto no es un detalle menor porque ahora está todo seco y no es fácil el acceso a agua», apunta. Sí señala que, como ocurre con todo, hay que dársela a las ovejas «en su justa medida».