Patatas perfectas, desde la parcela hasta la selección

Cuando la tecnología se alía con el campo buscando dejar atras las labores más pesadas para los profesionales llegan resultados tan espectaculares como los que logra la Cooperativa Aranpino, que ha apostado por nueva maquinaria en la que la parte más dura del trabajo no corre a cargo de las cuadrillas, sino que el agricultor puede destinar su esfuerzo a otras labores mientras que la nueva cosechadora, que dispone de ruedas oruga, entra a trabajar sin problemas en aquellos lugares en los que incluso a los tractores ya les cuesta entrar.

A ello se suma la velocidad de trabajo a la hora de cosechar porque parcelas donde antes se tardaban en recoger las patatas 3/4 días, con esta máquina ahora el tiempo se reduce a una única jornada.

El encargado de manejarla es el único que debe estar pendiente de ella y además a este espectacular avance se suma el que supone la segunda máquina de última generación que ya trabaja en las instalaciones de la Cooperativa Arapino, que es la línea de selección con selector óptico.

En este caso la innovación que llega al sector es una máquina que con sus sistemas realiza automáticamente la selección del producto, cuando antes eran necesario turnos de trabajadores.

Una vez dada la orden de trabajo, la máquina seleccionadora sólo requiere de una persona para gestionar los remolques y comprobar que funcione.

Se ajusta la selección que quiere el cliente y luego la inteligencia artificial que gestiona el sistema de la máquina permite que su funcionamiento perfeccione la propia labor cuantos más datos suma.

Así, por ejemplo la seleccionadora óptica de Aranpino permite descartar las patatas que entran en la cinta y no están perfectas, puesto que quita roídas, cortadas, verdes, deformes o tienen un color no deseado. Para cada defecto se ajusta la sensibilidad y, en caso de conflicto, envía imágenes al servidor del fabricante.

Periódicamente se actualiza para mejoras y cada una de ellas se calibra de manera personalizada para cada cliente, siendo primera de su tipo en el país. La máquina dispone de rodillos separadores de tal forma que si por la cinta detecta una piedra o terrones, los separa.

Cuenta con cámaras en la parte superior de la maquina que realizan 13 fotos por segundo a cada patata después de que estas giren en los rodillos y, una vez hechas, da una orden a los «dedos» de la seleccionadora para quitar las no óptimas en función de los criterios seleccionados por el operador de la máquina.

Puede seleccionar hasta 100 toneladas por hora si la exigencia en la selección no es alta, algo que pasa, por ejemplo, cuando acaba de llegar de la tierra para almacenar y luego será sometida a una segunda selección.

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