La queja de los agricultores salmantinos: “Es vergonzoso no recrecer Santa Teresa”

Este miércoles por la tarde el embalse tenía 394 hectómetros cúbicos acumulados, que es casi el máximo de agua fijado por la CHD en esta época del año por la necesidad de un resguardo de 100-150. Se abrieron compuertas el pasado 13 y se cerraron este lunes.

Los regantes insisten además porque han solicitado el desarrollo de una nueva fase para convertir en regadío otras 16.000 hectáreas, esta vez de las localidades de Campo de Peñaranda, Zorita de la Frontera, Palaciosrubios, Cantalapiedra, Horcajo de las Torres y Rasueros. Para ello, y atender las necesidades de agua del resto de regadíos, piden el recrecimiento que no contempla el proyecto del Plan Hidrológico del Duero.

A finales de diciembre de 2021, los diputados salmantinos del PP presentaron una pregunta por escrito al Gobierno para que se pronunciara por el recrecimiento pedido por la Junta de Castilla y León, diputaciones como la de Salamanca, regantes y todas las organizaciones agrarias, entre otros. En la respuesta, el Gobierno descartaba el recrecido por el escaso avance de regadío en la zona en los últimos 50 años. Explicaba que, al ritmo que se desarrolla, la presa basta para el abastecimiento y aseguraba que con la capacidad actual permitiría el riego de unas 10.000 hectáreas más.

El ritmo de las obras del regadío de La Armuña las marcó el Gobierno que, en el Proyecto del Plan Hidrológico contempla transformar 12.000 hectáreas más cuando la petición de regantes y Administración regional era la de que fueran esas 16.000 y en su respuesta habla de 10.000. El proyecto del regadío de La Armuña lo redactó la Junta en 1988 pero no se inició hasta 2013 cuando la entonces ministra Isabel García Tejerina retomó las obras.

Los regantes de La Armuña están pendientes también de reunirse con la Junta para exponerle esta preocupación y, en concreto con el director general de Política Agraria de la Junta, Ángel Gómez, para que incluya a efectos de la nueva PAC La Armuña sea considerada zona de regadío. Estiman que pierden solo por no poder acogerse a los ecoesquemas de regadío unos 300.000 euros en las 6.491 hectáreas actuales y temen que si no se admite su petición, las tierras sigan siendo consideradas de secano durante años.