«El ganado sí nota los ventiladores»
El calor dispara el gasto en granjas para evitar caídas de producción. Ángela Hernández apuesta por nebulizadores para sus gallinas y Celestino Martín Sevillano, por aire acondicionado para sus cerdos
S. M.
Salamanca
Sábado, 5 de julio 2025, 18:05
Jesús Hernández tiene en Encina de San Silvestre su explotación de vacas de leche y ha instalado ventiladores en todas las naves donde se encuentra su ganado. «Y lo nota», dice. Ahora, aunque las vacas salen a parcelas, el calor hace que prefieran estar en las naves. Y aún así, calcula que la producción ha bajado en torno a un litro de leche por vaca desde que empezó la ola de calor, desde esos 42-44 en los que estaban de media por animal.
En el caso de los cerdos, el alto coste hace que aún no esté generalizado el sistema de ventilación con aire acondicionado para los cerdos. Sí lo tiene el ganadero Celestino Martín Sevillano en su explotación de porcino de Rollán, donde los alrededor de 1.000 cerdos (de entre 25 y 150 kilos- que tiene pasaron la ola de calor a 25 o 26 grados de temperatura. «Con 40 grados ves que sólo beben y no comen», dice, y explica que tiene sensores instalados que le alertan sobre el consumo diario del pienso. En su granja tiene depósitos de agua que se llenan automáticamente cuando bajan de los 15.000 litros y ha aumentado los bebederos en esta época, hasta los 1.000. Él controla desde el móvil su explotación y sabe si falla alguno de los elementos clave para el bienestar del ganado porque recibe alertas. Estima que el coste asciende en verano a casi 4.000 euros al mes, de los 600-700 de invierno. Entonces, con el frío, el sistema de regulación de temperaturas es más por apertura-cierre de ventanas. Aún así, no se arrepiente del gasto: «Consigues mejores resultados si inviertes en hacer las cosas bien», asegura por experiencia.
Las gallinas son de los animales más delicados y lo sabe bien Ángela Hernández, que tiene una granja en Santibáñez de Béjar. La construyó con termo-arcilla, lo que permite retener calor, y con apertura central en el tejado. Eso hace, según indica, que al abrir las ventanas se cree una corriente que mueve el aire y da sensación de menor temperatura. «Este año hemos montado un sistema de nebulizadores que con agua a alta presión hacen que el aire baje de temperatura unos grados. Aparte -añade- de poner a las gallinas agua fresca en muchos más puntos de la nave y colocar aspersores en el perímetro». Ángela tiene en torno a 1.200 gallinas camperas.
En cuanto a las ovejas, Ramón Guarido, con animales de leche, lo que hace es aprovechar las parcelas y que aprovechen las sombras de los árboles. De día sabe que apenas comen con el calor, de ahí que al oeste de la provincia sea habitual que pasten de noche. También existe preocupación en cebaderos de vacuno por el fuerte calor, que hace que tampoco coman bien los animales, y hay quien opta por rebajar el número de ejemplares durante esta época del año.
«Se ve que estos días las vacas están mejor dentro»
La ubicación de la explotación es otra de las claves para superar mejor la ola de calor y, en ese sentido, José Alberto Martín, con vacas de leche en Terradillos, reconoce que él es de los afortunados en invierno porque la suya está en un alto y «el aire es continuo». «En invierno es otra cosa», señala. «Las vacas siempre entran y salen y estos días de calor se ve que se sienten mejor dentro que fuera·». Los nebulizadores son habituales en granjas, sobre todo de provincias como Zamora.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.