Borrar
José Luis Varas es el alcalde de Robleda L.G.
El “milagro” de Robleda con la tuberculosis bovina

El “milagro” de Robleda con la tuberculosis bovina

Ciudad Rodrigo se libra de la zona de especial incidencia y sus datos mejoran | El alcalde robledano José Luis Varas, después de años de lucha, da su “receta”: “Respetar las normas”

Viernes, 24 de febrero 2023, 18:26

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

Al oeste de Salamanca, solo la unidad veterinaria de Ciudad Rodrigo se libra de la alta incidencia de tuberculosis bovina. Los datos además mejoran y en la comarca confían en que sean suficientes para la rebaja de requisitos sanitarios. Los ganaderos apuntan a que la clave ha estado en el trabajo conjunto entre la unidad veterinaria de Ciudad Rodrigo, los ayuntamientos afectados y los propios productores.

Uno de los ejemplos de colaboración es el de Robleda, que ha pasado después, de un trabajo duro de años y de muchos sacrificios por parte sobre todo de los ganaderos, de tener la mayoría de la treintena de explotaciones del municipio contagiadas a que ahora mismo solo quede una.

José Luis Varas, su alcalde, ve ahora desde la distancia la situación que vive sobre todo la comarca vecina de Vitigudino pero también las de Ledesma, La Fuente de San Esteban y Lumbrales con la declaración de zona de especial incidencia por la tuberculosis desde la distancia porque “ahora estamos fuera de esa onda”.

Y como receta para que puedan librarse de la tuberculosis da una que a él le parece esencial: “Respetar las normas. Veo mucho lo que hay y cuando un pasto tiene una calificación tiene que estar el ganado que debe y ya está. Hay que hacer las cosas como se debe y no caer en miserias para que las vacas coman algo más”.

Lo dice desde el ejemplo de lo vivido en su localidad, aunque reconoce la ventaja que tienen al contar con grandes extensiones de pastos comunales y separados: de 500 hectáreas, 600 y 1.100. “Antes la gente ponía las vacas donde quería y ahora, si alguno se pasa, se le llama la atención”, cuenta. “Como son pastos grandes, cada uno le da de comer en un sitio distinto y sabes qué explotaciones hay y dónde y, además, las vacas de unos y otros suelen estar separadas”, explica. “Si alguna de ellas da positivo, la aislamos porque tenemos varios códigos y sangramos todas las explotaciones a la vez, como nos dicen en la unidad veterinaria”.

El Ayuntamiento hizo cerramientos para reducir en lo posible el contacto de animales y como sabe que las charcas son foco de contagio, las limpiaron y ampliaron. Además, desde el Ayuntamiento se suministra agua a las explotaciones para que esté limpia y los bebederos son altos para alejar en lo posible de ellos a la fauna salvaje. “Lo que intentamos es que tenga la menor incidencia posible sobre el ganadero porque tendríamos una venda en los ojos: se habla mucho del turismo, pero nosotros de lo que vivimos es del campo y tenemos que ayudarles si queremos que el pueblo viva”. “Vemos que cada vez que hay más fauna, especialmente cérvidos, y lo que hacemos es dar todo a analizar”, siguió. Según su experiencia, está “bastante sana” y lo atribuye a la disposición de campo, comida y agua.

Ahora en la comarca de Ciudad Rodrigo la preocupación está en Casillas de Flores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios