Completada la predicción definitiva de las cabañuelas para 2025: «Año bellotero…»

Un año con temperaturas «un poco más altas y no tan frío». La luna llena de octubre, «que siete lunas cubre», ha completado la predicción que las cabañuelas hicieron allá por el mes de agosto y han dado a Manuel Briz, el único experto salmantino en este antiguo método de predicción, una idea de cómo vendrá el tiempo en 2025. «Da la sensación de que será un año normal, con lluvias, vientos y temperaturas un poco altas, es decir, un año no tan frío», apunta Manuel, que también prevé nieve: «El tiempo está cambiando mucho, pero en principio tenemos las encinas con muchas bellotas y dice el refrán: «año bellotero, año nevero». Ya veremos...».

Manuel repasa sus apuntes de agosto, cuando anotó con detalle el tiempo que hizo cada mañana entre los días 2 y 13 y 14 y 25, y comienza a contar: «El frío se hará notar los primeros días de enero, con vientos cierzos. Será también un comienzo borrascoso con agua y algún copo, aunque el mes acabará con los vientos arreciando y cielos nubosos».

Febrero, en cambio, arrancará «con vientos solanos y cielos despejados», para cambiar a mediados con muchas nubes y agua. «Los vientos de poniente darán temperaturas no muy frías hasta el día 20, cuando los vientos del oeste serán fuertes, nubosos y fríos».

En marzo, «los cirros cubrirán los cielos, con viento», hasta el día 13 «cuando llegarán muchas nubes, con agua». Los últimos días serán protagonistas los vientos ábregos, «que traerán temperaturas agradables».

Abril comenzará «con cielos de pocas nubes y vientos de poniente», para empeorar sobre el día 10 «con frentes de poniente y tiempo borrascoso y agua». Mayo llegará con «temperaturas agradables», aunque solo hasta mediados de mes cuando se espera «alguna gota». «Los últimos días se irán las aguas, pero llegarán más nubes», anota Manuel.

Junio comenzará «tranquilo», con cielos de cirros y temperaturas agradables, mientras que para julio prevé «días soleados con calor, vientos ábregos y alguna tormenta sobre el día 20».

Agosto será más «revoltoso», con nubes de tormentas a mediados y «vientos solanos que ensuciarán los cielos, para ir mejorando los últimos días».

Septiembre comenzará con «cielos de sol y nubes» y un tiempo agradable, aunque las tormentas llegarán a finales de mes, para hacer bajar las temperaturas.

Octubre llegará con vientos ábregos y temperaturas suaves. «Después cambiarán al oeste con más nubes, agua y ambiente nubosos». Al final, explica Manuel, «los vientos solanos se llevarán las nubes con cielos más limpios y temperaturas suaves».

Los vientos cierzos entrarán con el mes de noviembre, «trayendo un ambiente fresco y pocas nubes». Poco a poco, los cielos se cubrirán de nubes con vientos y algo de agua, para mejorar al final. Los vientos cierzos continuarán en diciembre, «dando un ambiente fresco» para ir empeorando «con algunas nubes de agua con viento, y así el resto del mes».

Manuel Briz es una de las pocas personas en toda España capaz de descifrar los secretos de las cabañuelas, este ancestral método de predicción. Pero... ¿qué es lo que observa?

Lo primero es la salida del sol. «Compruebo si está «limpio» o si tiene alguna nubecilla, lo que se conoce como cejo o moraña». A continuación anota la dirección del viento y la humedad que hay en el ambiente y que mide con un higrómetro, aunque también tiene otros «trucos» como levantar una piedra y comprobar la humedad de la tierra.

Gracias a todo lo que le enseñó su padre y a lo que ha aprendido con los años, Manuel es capaz de asociar cada fenoméno que observa desde las colinas de Aldearrubia con el tiempo que hará en un mes concreto del año siguente.

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