P. J. Budler: «El futuro de la genética está en el equilibrio»
España es de los pocos países del mundo en los que aún no había sido juez en un concurso ganadero. Ahora este sudafricano residente en Texas lo será en 'Salamaq', de la mano de la Asociación Nacional de la Raza Morucha
P. J. Budler, una de las figuras mundiales más reconocidas a nivel de genética de vacuno y organizador del concurso 'Campeón del Mundo', ha debutado como juez en España en 'Salamaq' de la mano de la Asociación Nacional de la Raza Morucha. España es uno de los pocos países del mundo en los que aún no había sido jurado y, en pocos días, se trasladará a otro que estaba en la misma situación: Portugal.
Este sudafricano afincado en Texas ha juzgado razas de ganado en diversas partes del mundo y, ya en 2017, se convirtió en el primero en juzgar exposiciones nacionales en todos los continentes. En su agenda más próxima están los viajes a Irán y Tanzania, y llegó a Salamanca desde Sudáfrica, donde fue conferenciante en un evento de la raza limusín. Budler mantiene que el clima de Salamanca es muy semejante al de Sudáfrica, donde se crían hereford, angus, limusín... Además, explica que las razas autóctonas «tan adaptadas» —en este caso, la morucha— «son muy parecidas a las sudafricanas» y recuerda que las vacas «de cuernos largos» proceden de España.
Él explica que empezó con la raza hereford, la que tenían en la granja familiar durante cinco generaciones, y luego comenzó a trabajar con las demás.
¿En qué se fija?
Lo primero que observa al ver un ejemplar de vacuno es «si se ha adaptado al ambiente». Si no ve que están bien criados y formados, «no hay paso siguiente». Destaca que, en el caso de razas autóctonas, se trata de animales «muy funcionales en los que no se busca el máximo rendimiento». También mira mucho los aplomos, las pezuñas, el movimiento, la estructura ósea...
«Busco —explica— que sean rentables, sostenibles; que tengan adaptación, funcionalidad y eficiencia. Si no tienen esas cuatro cualidades, nunca vas a tener carne de calidad. Es una búsqueda de balance y equilibrio», señala, a la vez que apunta que ve «competitivas a las razas españolas» y que lo autóctono «no tan trabajado» va a volver para ayudar a otras razas.
En su opinión, no hay una raza mejor. «Lo que hay —dice— es ganado bueno dentro de una raza, intermedio y malo». A la pregunta de si hay alguna raza que le haya sorprendido, señala a la boran africana y a la aubrac, «seleccionadas por reproducción, no por rendimiento». En cuanto al futuro de la genética, lo ve «en el medio, libre de extremos, con equilibrio; no buscando lo máximo, sino lo óptimo».
Hoy, finalizado el concurso de morucha, dará una charla en 'Salamaq' a las 11:15 horas, como organizador del concurso Champion of the World y Business Manager de Trans Ova Genetics.