La almazara de Lagunilla prepara el final de campaña con menos cantidad pero buena calidad

La almazara de Lagunilla está a punto de terminar la campaña de aceite de este año, aunque no cerrará de forma oficial hasta el próximo fin de semana, según confirmaba su nuevo presidente, Damián Tocino Luiña. Será una campaña distinta a la del año pasado ya que se habrá recogido en torno a la mitad de producción, pero con un fruto de buena calidad.

«No ha sido de los mejores años», señalaba el presidente al recordar cómo el año pasad se recogió en torno al millón de kilos entre verdeo y almazara y este año llegará al medio millón. De verdeo se han recogido unos 350.000 kilos, que ha sido aún así mejor de lo esperado y han estado bien de precio. La esperanza de los productores es que esos precios se mantengan y no terminen bajando. La aceituna de mesa se ha ido para Torrecilla de los Ángeles (Cáceres), pero llaman desde muchos lugares más porque la aceituna de Lagunilla, de la variedad manzanilla, es de montaña y y consigue más calibre.

En cuanto a la almazara, se espera moler en torno a 150.000 0 160.000 kilos, pero de buena calidad. «Queremos una almazara de calidad», señalaba ayer el presidente, que, entre sus objetivos de cara al futuro se encuentra el de entrar en los circuitos de un producto gourmet con su aceite de extracción en frío.

El presidente de la almazara explicaba ayer que se está detectando la llegada de nuevos productores de, como los producentes de pueblos como Miranda, Garcibuey o Colmenar. Este año, además, ha habido pueblos como Valdelageve o Pinedas donde ha habido mayor producción.

«Se ha demostrado que lo que se hace aquí es de calidad», indicaba Damián Tocino, y de ahí la idea de hacer un producto gourmet, pero se trata de un reto a futuro en un entorno en el que la mayoría de los socios de tienen ya más de setenta años.

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