«El aceite de oliva seguirá igual de caro»

El precio alto del aceite de oliva no ha cambiado el paisaje de Sotoserrano: siguen los olivos pero muchos volverán a quedarse este año con la aceituna sin recoger. Está convencido de ello Vicente Martín, presidente de la cooperativa Peña Lobera, que ya vio cómo el año pasado animó a quien quisiera a ir a trabajar en la recogida y se encontró como respuesta «que por aquí no vino nadie».

Este año no ve que existan cambios significativos, salvo de producción. Obtenidos los primeros litros de aceite de oliva virgen extra, augura una campaña de más cantidad que la anterior, de unos 100.000 kilos más, llegar hasta los 500.000, y de buena calidad. «La del año pasado venía con mucha agua», recuerda.

A pesar de ser mayor la producción de aceitunas, no cree que el precio del aceite vaya a bajar y lo explica en dos aspectos: una es que hay zonas en las que apenas hay producción este año, y la otra, que el agricultor prefiere vender la aceituna para mesa.

La razón está en el precio. Ahora el agricultor cobra en la zona en torno a 1,30 euros por cada kilo de aceituna para mesa de primera calidad y a algo más de un euro la de segunda. En cambio, si decide vender la aceituna para almazara recibe en torno a 0,40 euros/kilo, por lo que sólo está entregando aquella que ya no vale para su consumo en fresco. «Para verdeo sólo se puede coger la blanca. Cuando ya se vuelve negra, no la quieren y en un olivo madura toda a la vez», cuenta Vicente Martín.

Un porcentaje alto de propietarios de olivo de esta zona suelen estar ya jubilados o tienen otros trabajos y sólo están en el pueblo días muy concretos, como fines de semana. A esto se une que la aceituna, a diferencia de lo que ocurre en otras zonas hay que cogerla a mano, no con la ayuda de paraguas que agitan el árbol. En parte, porque el terreno, de pequeñas parcelas, no es el adecuado para esta maquinaria. Después, porque el olivar viejo, de 60-70 años, «lo pasa mal».

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