Secciones
Destacamos
La Gaceta
Salamanca
Lunes, 18 de noviembre 2024, 12:59
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Lo más complicado a la hora de freír unas buenas patatas es sin duda conseguir que queden crujientes por fuera y suaves por dentro. Pero no te preocupes, el secreto para conseguir una textura mucho más apetecible pasa por utilizar vinagre blanco, ingrediente que casi siempre está en nuestras cocinas y que no te costará nada conseguir. Sin embargo no es lo que piensas.
El vinagre blanco se utiliza en este caso en el proceso previo a la fritura, es muy importante seguir un orden de preparación que describimos a continuación. En primer lugar debemos cortar las patatas en tiras del tamaño que más nos guste, y luego remojar las tiras en una mezcla de agua con una cucharada de vinagre blanco y un poco de sal. Se recomienda dejarlas en remejo alrededor de unos 10 minutos, lo que hace que la patata libere almidón, fundamental para que durante el proceso de fritura queden crujientes y doradas.
Después de mantenerlas a remojo, es importante que sequen bien, colocar una superficie de papel de cocina absorbente en un plato y dejar reposar durante un rato consigue el efecto deseado. Además se recomienda el método de la «doble cocción«, que básicamente consiste en freír primero a baja temperatura durante unos minutos, dejar enfriar el contenido, y después repetir el proceso pero esta vez a mayor temperatura. De esta manera las patatas fritas adquieren una textura crujiente y mucho más uniforme, que es exactamente lo que buscamos.
Para aquellos que cuentan con una freidora de aire caliente, la técnica es similar. Primero se cocinan a baja temperatura (140°C) y luego subir a unos 180°C, sin necesidad de utilizar aceite.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.