Los beneficios de utilizar leche como producto de limpieza

No es muy habitual pensar que un producto alimenticio será bueno para realizar labores de limpieza, salvando productos típicos como el vinagre o la sal. Sin embargo, se ha demostrado que otros líquidos como la leche son buenos para realizar ciertas funciones domésticas o actuar como quita manchas natural.

Si tenemos alguna prenda de ropa con manchas de café, o incluso alguna cortina con humedad, un buen truco para facilitar el lavado y dejar la prenda impecable de nuevo, es sumergir las manchas en un barreño con leche durante toda la noche. Al día siguiente, procedemos a realizar un aclarado un un lavado con absoluta normalidad. Así se asegura que restos de café, tintas, humedades u otro tipo de colorantes puedan desaparecer de nuestra ropa favorita.

Si queremos que los azulejos de nuestra cocina o nuestro servicio brillen como el primer día, un truco muy recurrente será calentar una olla de agua hasta el punto d ebullición, y a continuación cerrar las ventanas para que el vapor humedezca los azulejos y elimine la suciedad.

Después, mojaremos un paño en leche y lo deslizaremos sobre los azulejos que queremos limpiar. Con este truco quedarán más relucientes y brillantes que nunca.

Si tenemos piezas antiguas que no sean de madera y queremos que vuelvan a recuperar la viveza original, deteriorada por el polvo y el paso del tiempo, la leche puede ser un buen producto de restauración al pasar un paño húmedo de leche y frotarlo sobre las superficies ennegrecidas. Posteriormente, una segunda limpieza con aceite para recuperar el brillo.