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Morante acaparaba la atención de las bazas del toreo más clásico y artista en La Glorieta y esa papel, tras la baja del cigarrero para el domingo, ya solo queda en manos de Pablo Aguado, cuya presencia se ha revalorizado en las últimas semanas después de que a más de uno sorprendiera su presencia en los carteles de Salamanca. Su paso por Pamplona y, sobre todo, por SanSebastián —en la tarde más redonda de su temporada en la que cortó tres orejas a los toros de Cuvillo— le han dado oxígeno a la carrera del excelso diestro sevillano que necesitaba un golpe de atención.
Roca Rey conserva y sigue asumiendo la responsabilidad de la tarde estrella, tanto en la taquilla como en el ruedo. Todo el foco de hoy se centra en él. Es el torero que más público está llevando, aunque no con la explosión y fuerza de años precedentes. Sacó su raza de figura y solventó su paso por Sevilla, Pamplona y Bilbao con autoridad como las tres cimas de su temporada. Talavante tuvo en su mano poder disputarle a Roca muchas cosas si hubiera amarrado en San Isidro el triunfo incontestable que tuvo en la mano y se dejó escapar. Tuvo un toro de revolución en tres, y casi cuatro, de sus tardes venteñas y no logró materializar ninguna de las tres puertas grandes que tuvo a huevo. Antes y después de aquellas cuatro tardes ya había demostrado Talavante que estaba muy lejos de su esplendor. Un diestro menos puro, más populista, menos profundo y más artificial que busca el aplauso fácil en detrimento de su mejor toreo, el que lo hizo grande y con el que marcó las distancias que ahora ya no consigue.
Talavante y Roca Rey vuelven a coincidir hoy en La Glorieta por tercera Feria consecutiva. De las seis que estuvo anunciado en Salamanca solo pudo comparecer en cinco (la de 2019 le sustituyó Juan del Álamo tras cortar la temporada por una lesión en el hombro) y las cinco que toreó las dos primeras fueron con los toros de Garcigrande, divisa con la que hoy se reencuentra en este escenario. Se presentó en 2017 y saboreó la primera de sus tres puertas grandes en 2018. La última fue en 2022. Cinco tardes lleva Roca Rey en La Glorieta, ocho Talavante (que debutó en 2006) y solo una Aguado;Talavante lleva seis puertas grandes seguidas en esta plaza, las seis últimas (2011, 2012 y 2013, 2017, 2022 y 2023). Aguado no ha estrenado aún el casillero de trofeos, Talavante tiene pendiente aún su gran obra en esta plaza y Roca debe borrar la pobre imagen del año pasado.
De las seis tardes en las que estuvo anunciado Roca Rey (Lima, Perú; 21 de octubre de 1996) en La Glorieta en tres estuvo anunciado con Cuvillo (aunque solo mató dos después de causar baja en la edición de 2019). Este año iguala esa marca con la divisa salmantina de Garcigrande, con la que logró su primera salida a hombros (2018). La otra divisa que lidió Roca Rey fue la de Puerto de San Lorenzo, el año pasado.
De las ocho corridas de toros que ha toreado Talavante (Badajoz, 24 de noviembre de 1987) en La Glorieta la mitad han sido con Garcigrande (siete orejas y tres salidas a hombros). Las otras cuatro divisas con las que se anunció fueron Vellosino, García Jiménez, Núñez del Cuvillo y Puerto de San Lorenzo.
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