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Uno de los grandes atractivos de la Feria está entre algodones. Marco Pérez sufrió un percance el sábado en la novillada celebrada en Navaluenga (Ávila), donde un utrero descoordinado de la ganadería de Calero Pires, en un desdichado pasaje, se le vino encima, derribó al torero y el astado cayó encima del enjuto cuerpo del joven torero, que quedó aplastado bajo el voluminoso cuerpo del animal.
De aquel trance salió Marco Pérez con un fortísimo golpe en el gemelo izquierdo, que le ha llevado a pasar un par de días en reposo absoluto y a no poder siquiera apoyar el pie en el suelo. Después de que las primeras pruebas médicas, ya en el hospital de Salamanca, descartaron las temidas lesiones de huesos y todo ha quedado en una rotura fibrilar por aplastamiento, con una fuerte contusión en musculo, gemelo y sóleo y un gran hematoma en la pierna derecha.
Esta mañana ha comenzado la rehabilitación con intensas sesiones de fisioterapia que continuará durante todos estos días con el objetivo de llegar este sábado en las mejores condiciones posibles para su presentación en La Glorieta, donde tiene toda la intención y deseo de cumplir el compromiso en el que está anunciado en la corrida de toros mixta junto al rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y Enrique Ponce, ambos en trance de despedida, en la lidia de toros y novillos de Capea.
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