Trofeos que van y vienen en Las Ventas

Una buena estocada vale una oreja, la mala ejecución de la suprema la fulmina. Eso era ley antes en el toreo. Antes de que las plazas de toros perdieran el norte e incluso la personalidad de la que hoy carecen cada vez más. Incluso Las Ventas, el último resquicio de seriedad donde se valoraban esos detalles. No será yo quien dude de la entrega, la generosidad, la entrega y la verdad más sincera de Román con el único toro noble y bueno de la mala corrida de Fuente Ymbro. Torero honrado que además en esta plaza visitó a la parca con aquella terrorífica cornada que le infirió un toro de Baltasar Ibán de la que salvó la vida de milagro y lleva a cuestas no solo la escalofriante cicatriz que recorre su cuerpo sino el imborrable recuerdo en su mente. De ahí el mérito de hacer lo que hace Román y de volver a ponerse donde se pone. Pero eso es una cosa y los trofeos son otros. Su enorme generosidad para lucir de largo a Comisario, el quinto, no la rubricó de manera correcta con la espada. Un pinchazo previo y una media atravesada acabaron con el de Fuente Ymbro. Ni al tendido, ni tampoco al presidente le importó ese fallo y se concedió la oreja. ¡Ay Madrid!

La tarde pregonó sin embargo el nombre, la sinceridad, el valor, la firmeza y el asiento de mexicano Diego San Román que impactó por eso y por muchas cosas más en una confirmación de valor y mérito que le sirvió para salir al alza de Las Ventas, donde ha dejado la puerta abierta para volver. Lo que sucedía en Madrid, como lo que ha hecho San Román, antes también tenía eco, y recompensa, en el resto de las plazas de la temporada española. Pero Madrid tampoco consigue ya eso como lo hacía antes. De la misma manera que antes no concedía orejas como la que hoy entregó a Román. Por una y otra cosa Las Ventas también sorprende. O el público de Las Ventas, mejor dicho.

LAS VENTAS, Madrid. Domingo, 25 de mayo de 2025. 15ª de abono de San Isidro. Casi lleno en los tendidos (21.003 espectadores). Seis toros de Fuente Ymbro. de imponente presencia y pobre juego; destacó el buen 5º. Curro Díaz, palmas y silencio; Román, silencio y oreja; y Diego San Román, que confirma alternativa, saludos tras aviso en ambos.

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